Max Verstappen llega a Mónaco como nuevo líder del Mundial. El neerlandés en racha, ganador en Imola, Miami y España, apoyado por un rendidor Sergio Pérez, que ha subido al podio en 3 de las últimas 4 carreras, han llevado a Red Bull a ponerse al frente en el campeonato de constructores. Todo de acuerdo al plan hasta ahora.


El actual campeón del mundo viene en un gran momento, está muy motivado y espera mantenerse así este fin de semana. Verstappen, que se sacó la espina de ganar en Mónaco el año pasado, sabe que tener una buena clasificación será clave para salir victorioso allí.

"Mónaco es siempre un fin de semana caótico pero especial. La clasificación es crítica, la pista es muy de la vieja escuela y estrecha, tu ritmo cardíaco sube tanto que es una locura. Tenemos que estar constantemente al límite, es una pista bastante loca con los autos de Fórmula Uno.

Mi historial en Mónaco no fue tan bueno, pero finalmente gané allí el año pasado y sentí un gran alivio una vez que crucé la línea de meta. Estaba muy feliz de ganar esa carrera.".

El de Red Bull también ha valorado el apoyo de su compañero y la buena relación que mantienen para ayudar al equipo a conseguir los mejores resultados.

"'Checo' y yo estamos trabajando muy bien como equipo y, por supuesto, es genial que estemos liderando los campeonatos de constructores y de pilotos, pero aún queda un largo camino por recorrer y muchas cosas pueden cambiar, como hemos visto hasta ahora esta temporada".

Por su parte, Sergio Pérez disfruta de un gran estado de forma y sus 3 podios en Australia, Imola y España son prueba de ello. El mexicano ha cumplido a cabalidad con su rol como jugador de equipo y espera tener la oportunidad de luchar por la victoria en el Principado. Un sitio que para él es único

"Mónaco es uno de los fines de semana más especiales de la temporada. La calificación puede volverse muy intensa allí porque sabes que el 99 por ciento de tu resultado se logra el sábado. Me encanta la pista, es genial, no puedes cometer un error porque si lo haces, normalmente es muy costoso.

Tuve un gran golpe en mi primer intento en la Q3 en Mónaco, cuando perdí el auto saliendo del túnel, probablemente fue el peor en la Fórmula Uno, pero aún así amo ese lugar y conducir esa pista.

Cada fin de semana en Mónaco es único, creo que la atmósfera y la historia también se suman a eso. Tenemos un impulso increíble como equipo en este momento y seguimos presionando. Estoy emocionado de ver cómo se comporta el auto en la pista y lo daré todo.".

Sobran motivos para celebrar en Milton Keynes, pero saben que no se pueden relajar porque este año ya mostró que lo que viene derecho pronto se puede torcer.