Los pilotos de Mercedes se fueron de Singapur casi con las manos vacías con un Lewis Hamilton particularmente errático que se había clasificado 3º y apenas pudo salvar 2 puntos con el 9º lugar, mientras que George Russell se complicó desde la clasificación y terminó 14º. Ambos llegan a Japón sabiendo que será difícil, pero confían en tener mejor suerte el domingo.


Toto Wolff, el jefe del equipo, dijo que no todo fue negativo en el Marina Bay y espera que esos aprendizajes los puedan aprovechar para el nuevo reto que tienen en territorio asiático.

"Fue un domingo difícil para nosotros en Singapur. Hubo cosas positivas que sacar porque vimos destellos del ritmo del auto y del potencial, pero no pudimos convertir eso en puntos en la carrera, aunque el auto mostró que era competitivo en aire limpio.

"Hemos tenido mucho que repasar y analizar durante los últimos días y muchos aprendizajes que sacar. Por suerte podemos pasar página rápido en la próxima carrera y tenemos un reto nuevo que afrontar".

Wolff coincide con sus pilotos en que Suzuka es un gran desafío y avisa de que no esperan tener el ritmo de Marina Bay, pero con suerte puedan rescatar unos buenos puntos en carrera.

"Nuestro objetivo es reconstruir la racha que teníamos antes de Singapur y aprovechar el rendimiento del auto. Todavía hay cinco oportunidades de sumar bastantes puntos y terminar el año de forma sólida. Suzuka dará a nuestro paquete algunos retos y será duro repetir el rendimiento de clasificación que vimos en Singapur, pero espero que esté equilibrado con una tarde de domingo más sólida.

La Fórmula 1 lleva sin visitar Japón desde 2019 y el equipo tiene ganas de volver. Es un circuito especial, uno de los más desafiantes para pilotos y autos y hemos echado de menos a los aficionados japoneses también", concluyó el austriaco.