El juez Alan Fine desestimó un recurso presentado por los residentes de Miami Gardens para impedir la celebración de la carrera alegando daños auditivos debido al ruido. Superado este último obstáculo el Gran Premio de Miami tiene luz verde para realizarse en la fecha prevista, el fin de semana del 6 al 8 de mayo.

La demanda presentada el 1ro de marzo argumentaba que el ruido causado por el evento "causaría graves trastornos y daños físicos" a los residentes de la zona cercana al Hard Rock Stadium donde se emplaza el circuito. Citando un informe de una empresa de ingeniería los residentes afirmaba que el sonido producido por los monoplazas de Fórmula 1 será de hasta 97 decibelios y se oiría en las viviendas ubicadas a menos de 3 kilómetros del estadio.

El juez Fine cuestionó si esto causaría un "daño inevitable" y pidió al grupo de residentes encabezados por la ex comisionada del condado de Miami-Dade Betty Ferguson (una de las mayores opositoras que ha tenido el evento) que presentarán pruebas adicionales. Estas fueron radicadas, pero no pesaron para cambiar la decisión del juez.

"Aunque la carga puede parecer injusta para los demandantes [los residentes], considero que cualquier daño potencial es evitable".

"En combinación con eso, las pruebas ofrecidas hasta ahora sobre la potencial pérdida de audición son, en mi opinión, altamente especulativas. No se basa en ninguna información actual sobre el ruido de la Fórmula 1", indicó Fine.

South Florida Motorsports, empresa promotora del Gran Premio y que tiene un contrato de 10 años con la Fórmula 1, ha tomado medidas para limitar el ruido, especialmente en el lado norte de la pista, el más cercano a las zonas residenciales. Según Richard Cregan, director general del evento, a dos semanas que empiece la actividad en pista del inaugural Gran Premio de Miami, las obras en el circuito se han completado en un 95%.

Eso sí, el juez Fine no descartó que haya nuevos procedimientos judiciales posteriores a este evento que podrían afectar las próximas carreras. También dijo que durante la carrera de este año, los representantes tanto de los residentes como del estadio pueden realizar sus propias mediciones de ruido como parte de sus argumentos futuros en la corte.

"Creo que es importante tener una medida objetiva de cuáles son realmente los decibeles que afectarían a un demandante[residente]".

La ciudad aún tiene que emitir un permiso de eventos especiales, que podría expedirse unos días antes de que comience la actividad en pista y este sería, de momento, el último obstáculo para que se lleve a cabo el Gran Premio de Miami.