Caro le salió el error al joven italiano Andrea Kimi Antonelli en el Gran Premio de Austria. Chocar con Max Verstappen en el inicio de la carrera le representó una sanción para el GP de Gran Bretaña que se disputará el próximo fin de semana.

Antonelli aceptó su error, explicando que, aunque utilizó su punto de frenado habitual, la necesidad de evitar un choque con el auto de Liam Lawson (que circulaba delante) lo llevó a soltar brevemente los frenos.

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Esta acción evasiva redujo la adherencia del auto al llevarlo a una línea sucia en el interior de la curva 3, impidiendo que lograra frenar a tiempo para evitar el impacto con Max Verstappen.


Los comisarios determinaron que, a pesar de tratarse de un incidente en la primera vuelta —momento en el que suele aplicarse un criterio más flexible—, Antonelli fue el único responsable del accidente, ya que ningún otro auto influyó en la situación.

No obstante, reconocieron que la maniobra no fue un intento agresivo de adelantamiento, sino consecuencia del bloqueo de ruedas y la posterior acción evasiva.


Dado que el piloto italiano no pudo continuar en la carrera, se le impuso una penalización de tres posiciones en la parrilla de salida para la siguiente carrera, el GP de Gran Bretaña.

La resolución subraya que los equipos tienen derecho a apelar el fallo, conforme al Artículo 15 del Código Deportivo Internacional de la FIA y el Capítulo 4 de sus Normas Judiciales, dentro de los plazos establecidos.