Ferrari junto a Red Bull, fueron los equipos que protestaron el test privado que realizaron Mercedes y Pirelli el pasado mes, con el auto 2013. Ahora que el caso en está en manos del Tribunal Internacional, el presidente de Ferrari, Luca di Montezemolo, expresó su confianza en la FIA para que resuelva y esclarezca este asunto.
Durante la inauguración del Museo de la marca italiana en Maranello, el presidente comentó: "No quiero comentar, pero anoto con satisfacción que la Federación está siguiendo de cerca el incidente. Esperemos que la Fórmula 1 mantenga su profesionalidad y confiamos en que aquellos que intenten eludir el reglamento, sean perseguidos y procesados, o mejor procesados que perseguidos. Nosotros, mientras tanto, sabemos exactamente lo que debemos hacer para ganar.
Entre hoy y mañana, voy a mantener una larga y detallada reunión con Domenicali y los ingenieros: ellos saben lo que debemos hacer para mejorar y estoy convencido de que, hasta la última carrera, Ferrari va a ser competitivo y un aspirante, que no nos rendiremos y que contamos con todo lo que se necesita para mejorar.
¿Un supersábado? Sí, pero con uno normal me conformo: sería suficiente ver a uno de los dos auto clasificarse cómodamente en las dos primeras filas, no necesariamente en la pole, porque desde ahí podemos ganar la carrera. El domingo vimos a Alonso completar una carrera increíble, y a Ferrari como aspirante. Esperemos que en el futuro haga más calor en los fines de semana de carrera", concluyó Di Montezemolo.
En un comienzo la escudería Ferrari estuvo involucrada en este caso, tras otro test privado con Pirelli, pero en su caso lo hizo con el auto de 2011, situación que está dentro de la reglamentación.