Luego de seguir desde Londres todo lo que acontecía en Indianápolis, el Presidente de la FIA, Max Mosley, comentó la forma como precedió en este incidente y habló también de la próxima reunión que sostendrá con los siete equipos de Michelin este miércoles.

En declaraciones al diario británico The Guardian, Mosley comentó: "Una de sus propuestas fue la creación de una chicana y que únicamente los equipos de Bridgestone sumaran puntos. Bernie hubiera estado probablemente por esto, ya que su trabajo incrementaría sus ganancias. Mi trabajo es que exista igualdad en el deporte, para todos sus integrantes y que no haya riesgos. Bernie comprendió que esto no era posible y me dio la razón. Allí tuve que aplicar las normativas con justicia. En el deporte no se puede permitir que la mayoría decida.

Tuve muchas llamadas de Bernie, Ron Dennis y Flavio Briatore. La conversación con Flavio fue complicada, ya que no proponía nada coherente. Ron fue más racional. Sólo confiaba en que los Ferrari saldrían a la pista, pero no Jordan y Minardi. Esperaba que algunos competirían usando el pitlane. Únicamente en la vuelta de instalación realicé una llamada diciendo que ellos probablemente participarían. Ellos fueron increíblemente estúpidos porque no hubo ganadores de una situación como esta - excepto los abogados americanos. Fue una locura. Sentía una gran fastidio porque también sospechaba que el problema de los neumáticos no era tan grave como parecía. Sentía que la situación había sido creada artificial y deliberadamente".

Referente a la situación de los aficionados que asistieron al Indianapolis Motor Speedway, Mosley opinó: "Un gran acuerdo depende de la forma como lo manejen Michelin, los equipos e incluso aunque no tienen la culpa, Indianápolis. Si los equipos suministran la compensación ideal e Indianápolis lo distribuye rápidamente, se podría tener otra carrera en el 2006. Pero cada día se retrazan al devolver el dinero a los aficionados".

En cuanto a la reunión que sostendrá con los equipos este miércoles, el Presidente de la FIA, expresó: "No se debería excluir una o dos faltas. Si sucede que la culpabilidad de los equipos supera un cierto nivel, una censura sería justificada. Hay otras posibilidades - descontar puntos, una multa o un llamado de atención. No sé que sucederá hasta que escuchemos a los equipos. Aunque si lo quisiéramos hacer, los otros 20 miembros (del consejo disciplinario) improbablemente no lo harán".

En cuanto a las declaraciones de Stoddart, en las cuales afirmó que tras el GP de Estados Unidos se estaba viendo el fallecimiento de la Fórmula 1, Max Mosley comentó: "Está completamente loco. El de Stoddart es un caso triste. Le ayudé de gran forma cuando otros equipos querían robar su dinero. Pero ahora creo que él ha olvidado su medicación".