La Fórmula 1 celebra su 75 aniversario con una alianza que promete elevar aún más la emoción en cada podio. Moët and Chandon, la prestigiosa marca de champán, regresa como la champaña oficial de la F1 en una histórica asociación global de 10 años, reafirmando su lugar en el corazón del automovilismo.

El deporte, la elegancia y la tradición se fusionan en esta colaboración que marca una nueva era para ambos iconos. Con más de 280 años de excelencia en la elaboración de champán, Moët & Chandon ha mantenido una conexión única con la Fórmula 1 desde sus inicios.


Fue en 1950 cuando Paul Chandon-Moët y su primo, el Conde Frédéric Chandon de Briailles, celebraron junto a Juan Manuel Fangio en el Gran Premio de Francia, un momento que marcó el inicio de una tradición.


Desde entonces, nombres como Ayrton Senna, Niki Lauda, Jackie Stewart y Michael Schumacher han compartido este ritual de victoria con la emblemática bebida.

Además del prestigio en el podio, Moët & Chandon también se prepara para ser el patrocinador principal del GP de Bélgica 2025. Este movimiento subraya la fusión entre la artesanía del champán y la innovación del automovilismo, en una apuesta por reforzar los valores compartidos de excelencia y pasión.


Stefano Domenicali, presidente y director general de la Fórmula 1, destacó la relevancia de esta asociación: "La tradición de brindar en el podio es uno de los momentos más icónicos de nuestro deporte. Esta unión con Moët & Chandon no solo celebra nuestra historia compartida, sino que eleva la experiencia de cada victoria, combinando rendimiento y refinamiento".