Max Verstappen lideraba el GP de Países Bajos hasta que apareció el auto de seguridad por el abandono de Valtteri Bottas. En ese momento Red Bull llamó a boxes al campeón del mundo para ponerle un set de neumáticos blandos mientras que los Mercedes se quedaron en pista, pero una vuelta más tarde Russell paró para montar también blandos. Eso allanó aun más el camino de Max hacia su 10ª victoria del año y a Christian Horner le sorprendió la movida de los alemanes.

Sacrificar la posición en pista dejaba a Verstappen con un juego nuevo de blandos por detrás de los dos Mercedes para encarar las últimas vueltas en modo ataque. Si lo hubieran dejado fuera tendría que haber aguantado con duros usados a dos rivales con mejores neumáticos. En cualquier caso eran dos contra 1 y eso preocupaba a Horner.

Pero Mercedes rápidamente resolvió el dilema para los de Milton Keynes al entrar a Russell a boxes siguiendo la estrategia de Red Bull. En el reinicio Verstappen adelantó a Hamilton y recuperó la punta antes de la primera curva para poner rumbo a una victoria más.

"Tienes a tu piloto en casa liderando delante de 105.000 personas, y decides meterlo en boxes por los neumáticos blandos y ceder la posición en pista detrás de dos Mercedes.

Me sorprendió que no dejaran a George fuera estratégicamente para cuidar la espalda de Lewis. Cuando entró en boxes, dejó una lucha directa entre Max y Lewis con mejores neumáticos. Cuando pasaron por la recta, Max ya estaba al lado, y a partir de ahí, era cuestión de controlar la carrera".

De nuevo Red Bull demuestra que es un equipo que no teme arriesgar con sus estrategias en carrera, además de ser muy reactivos a las condiciones cambiantes. Así van rumbo a conseguir los campeonatos de pilotos y constructores en 2022.