Los comisarios del Gran Premio de Hungría han multado a la escudería Ferrari con €15.000, por no configurar adecuadamente el DRS en el auto del piloto español Fernando Alonso.
Según los comisarios, los ajustes del sistema de habilitación del DRS no fueron cambiados por el equipo (de pre-carrera a carrera), así que por esta razón, el piloto recibió mensajes en el tablero de su volante que indicaban "DRS Habilitado", y reaccionó a esto (cuando no tenía derecho) en tres ocasiones.
Tan pronto el equipo supo de este problema, mantuvieron informado a Fernando Alonso para que lo accionara. Aunque hubo una pequeña ventaja deportiva (menos de una segunda en toda la carrera), el equipo argumentó que el auto sufrió una desventaja al no poder utilizar el DRS, en cada ocasión en la que estaba habilitado.
Sin embargo, los comisarios ratifican que el equipo es el responsable de asegurar que los sistemas funcionen acorde a las regulaciones.