Sin duda el Circuito Internacional de Shanghai es uno de los muy pocos escenarios en los que Michael Schumacher no ha obtenido buenos resultados. En las dos ediciones anteriores, el piloto alemán se ha ido con las manos vacías y por eso espera que la situación cambie.
Durante la primera rueda de prensa oficial del Gran Premio de China, el heptacampeón de la F1 comentó: "En el 2004 tuve un pinchazo y el año pasado tuvimos problemas con nuestros neumáticos, así que espero para este año tener un paquete competitivo y no hay razón para no serlo".
Sobre la lucha por el Campeonato de Constructores con Renault, Michael expresó: "Está muy cerrado. Dependerá mucho de las características de los neumáticos y de la pista, pero esto variará en las últimas tres carreras".
En cuanto a la adaptación de su próximo reemplazo en la escudería Ferrari, Kimi Raikkönen, el alemán dijo: "No creo que vaya a tener problemas. Él es un piloto muy talentoso y además Ferrari lo ha contratado porque quieren ser exitosos con él y harán todo lo que se requiera para conseguirlo".