La escudería McLaren-Honda confirmó que, sujeto a los chequeos médicos de la FIA del próximo jueves 26 de marzo en el Circuito Internacional de Sepang, el piloto español Fernando Alonso regresará a los mandos del MP4-30 en el Gran Premio de Malasia que se disputará este fin de semana.
Desde el accidente que sufriera durante el test en Barcelona, Alonso ha seguido un riguroso y especializado programa de entrenamiento, diseñando y monitoreado muy de cerca por científicos del deporte, para asegurar su regreso seguro y oportuno a la competición.
En el Centro de Tecnología de McLaren la semana pasada, Fernando se reunió con sus ingenieros, y manejó en el simulador, para actualizarlo con los últimos desarrollos en el MP4-30 y la unidad de potencia. Como parte del proceso, estuvo con los ingenieros jefes, discutiendo el accidente y revisando los datos y análisis; todos ellos han sido compartidos con la FIA.
Aunque no hubo nada evidente en la telemetría del auto o de algo anormal en las reconstrucciones posteriores y en los tests de laboratorio, Fernando recuerda una fuerte sensación en el volante antes del accidente. Por consiguiente, el equipo acondicionó un sensor adicional al auto, para incremental el nivel de recolección de datos.
McLaren también comentó que el Campeón del Mundo de 2005 y 2006 tiene muchos deseos de regresar al auto y de aportar a los esfuerzos colectivos que se están realizando junto a Honda, para acelerar las mejoras de rendimiento en pista.