Su Santidad, el Papa Benedicto XVI, atendió en una audiencia privada realizada el pasado lunes, a la delegación de la escudería Ferrari encabezada por el Presidente Luca di Montezemolo, al Vicepresidente Piero Ferrari y los más altos directivos de la compañía.
En el encuentro, el Presidente le entregó al Papa un cheque por € 950.000, como producto de la venta del 400º "Enzo", un auto especialmente fabricado para ser subastado en un evento de caridad.
En la audiencia anterior que se celebró el 17 de Enero con una buena cantidad de empleados y patrocinadores de Ferrari - incluyendo a los pilotos Michael Schumacher y Rubens Barrichello - el encuentro se celebró junto al Papa Juan Pablo II.
Di Montezemolo ofreció donar la totalidad de la subasta, la cual fue realizada por Sotheby. El "Enzo" alcanzó la suma de 950.000 €, un 50% más de su valor inicial.
Su Santidad recibió un regalo muy especial: El volante de Michael Schumacher F2004, con la siguiente dedicación: "El volante del Campeón del Mundo de Formula 1, para Su Santidad Benedicto XVI, el conductor de la Cristiandad".