El circuito sede del Gran Premio de Alemania, conocido como Hockenheimring, está afrontando dificultades de carácter económico, las cuales eventualmente colocarían en peligro la organización de la carrera de F1.
Junto a Spa-Francorchamps, el Circuito de Hockenheimring podría afrontar una posible bancarrota. Para evitar que esto suceda, el gobierno de la región de Baden Wuerttemberg deberá intervenir.
En declaraciones a la agencia de noticias SID, el alcalde de la ciudad de Hockenheim, Dieter Gummer, expresó: "Espero que el gobierno de esta región se involucre en el asunto. Deseo que los Grandes Premios para el 2006, 2007 y 2008 se realicen como están programados".