Emulando los pasos de su padre Michael, Mick Schumacher se coronó recientemente campeón de la F3 Europea. El hijo del 7 veces campeón del mundo obtuvo el título en la última fecha al finalizar segundo en la carrera 2 en Hockenheim.

El joven piloto de 19 años ganó el campeonato después de tener una segunda parte del año espectacular sumando 8 triunfos en 15 carreras, la primera de ellas en Spa Francorchamps. Luego vinieron las victorias en Silverstone, Misano y una seguidilla de cinco (tres en Nurburgring y dos en el Red Bull Ring) que le dieron la punta del campeonato a falta de una válida. Antes de Spa, Schumacher solo había subido al podio en dos ocasiones (3ro en Hungría y Zandvoort).

El piloto del Prema Theodore Racing se aseguró el título en la carrera 2 al finalizar segundo por detrás del estonio Juri Vips. El alemán presionó a Vips en las primeras vueltas pero luego cedió terreno y pasó los últimos giros pensando más en cuidar su posición frente a Ralf Aron que en buscar la victoria. En la carrera 1 había finalizado P12 tras chocar en la primera vuelta.

Schumacher consiguió el mismo campeonato que su padre logró hace 28 años (en 1990) con unas cifras de ensueño: 8 triunfos, 14 podios, 7 Poles y 365 puntos. "Es una sensación un tanto irreal. Todavía no puedo creerlo. Todo lo que puedo decir es gracias a todo el equipo por el apoyo durante esta increíble temporada", dijo.

La progresión de Mick ilusiona a cientos de fanáticos alrededor del mundo que esperan que el apellido Schumacher vuelva a reinar, pero el joven piloto alemán prefiere ir paso a paso y avanzar gradualmente hacia la F1. Su futuro inmediato parece ser la Fórmula 2.