El pasado viernes, al final de la tarde tras los tests de F1 en Barcelona, la FIA emitió un comunicado anunciando un acuerdo con Ferrari tras varias investigaciones técnicas a su unidad de potencia de 2019 y que mantendrían en reserva entre ellos. Hoy, cuatro días después, sus rivales - salvo Haas y Alfa Romeo -, han protestado en conjunto, pidiendo un trato justo y buscando acciones legales.

Mediante una misiva colectiva, los equipos McLaren, Mercedes, Racing Point, Red Bull, Renault, AlphaTauri y Williams, expresaron: "Quedamos sorprendidos y conmocionados por la declaración de la FIA del viernes 28 de febrero sobre la conclusión de su investigación sobre la unidad de potencia de la Scuderia Ferrari.

Un ente regulador deportivo internacional tiene la responsabilidad de actuar con los más altos estándares de gobernabilidad, integridad y transparencia.

Después de meses de investigaciones realizadas por la FIA, solo después de las consultas planteadas por otros equipos, nos oponemos firmemente a que la FIA llegue a un acuerdo de nivel confidencial con Ferrari para concluir este asunto.

Por tanto, declaramos públicamente nuestro compromiso compartido de buscar una divulgación completa y adecuada a este asunto, para garantizar que nuestro deporte trate a todos los competidores de manera justa y equitativa. Lo hacemos en nombre de los aficionados, participantes y partes involucradas en la Fórmula 1.

Además, nos reservamos nuestros derechos para buscar compensación legal, dentro del debido proceso de la FIA y ante los tribunales competentes", finalizó la declaración.


El comunicado de la FIA del pasado viernes que causó este revuelo fue: "La FIA anuncia que, después de exhaustivas investigaciones técnicas, ha concluido su análisis del funcionamiento de la unidad de potencia de la Scuderia Ferrari 1 y llegó a un acuerdo con el equipo. Los detalles del acuerdo permanecerán entre las partes.

La FIA y la Scuderia Ferrari han acordado una serie de compromisos técnicos que mejorarán el monitoreo de todas las Unidades de Potencia de Fórmula 1 para las próximas temporadas del campeonato, así como ayudarán a la FIA en otras tareas regulatorias en la Fórmula 1 y en sus actividades de investigación sobre emisiones de carbono y combustibles sostenibles", concluyó el comunicado.

Toda esta polémica comienza a tener asidero en las sospechas de algunos equipos, en especial de Red Bull, respecto a la ventaja que tendría Ferrari por una supuesta evasión del límite del sensor del flujo de combustible, la cual le daría potencia extra a los autos italianos.

El rendimiento de Ferrari fue algo superior entre los GP's de Bahrein hasta México. Antes de este último GP, Red Bull le había pedido a la FIA que aclarara si era permitido utilizar un sistema para evadir el sensor de flujo de combustible. A esto, la FIA respondió que no está permitido.

Christian Horner, jefe de Red Bull, expresó en su momento: "La unidad de potencia es increíblemente compleja, tanto a nivel de hardware como a nivel de software. Las aclaraciones que solicitamos a la FIA son cosas normales que viene y van entre los equipos y siempre es bueno tener las cosas claras antes de realizar un esfuerzo".

En el Gran Premio siguiente, el de Estados Unidos, el rendimiento de Ferrari cayó. Esta situación llamó la atención de sus rivales, ya que puso en evidencia a los de Maranello.

Esto generó de inmediato la reacción de Max Verstappen, quien señaló que "no estoy sorprendido para nada después de lo que se descubrió. Para mí no es tan raro que hayan rendido así, pueden imaginar el por qué ustedes mismos. Es lo que pasa cuando dejas de hacer trampas, por supuesto. Esto (investigación de la solicitud de Red Bull) ha sido positivo, así que tenemos que vigilarlo de cerca", dijo el piloto holandés tras la carrera en Austin.

De inmediato Charles Leclerc, piloto de Ferrari, reaccionó: "Sinceramente pienso que es una broma. No tiene ni idea. No está en el equipo. Nosotros sabemos exactamente lo que estamos haciendo. No sé por qué habla. No sabe nada de nosotros", indicó el joven monegasco.

Posteriormente ningún equipo presentó ninguna reclamación formal y tras finalizar la temporada, FIA estableció que para 2020 en los autos se deberán tener dos sensores de combustible. Sin duda este cambio en las reglas y el comunicado del acuerdo con Ferrari, ponen en el ojo del huracán al ente regulador del automovilismo.

Por reglamentación, ya es tarde para generar una reclamación. Se establece que debe realizarse como máximo 15 días después de haberse dado el resultado de la carrera y de cuatro días antes de la ceremonia de premiación, la cual se llevó a cabo el pasado 6 de diciembre en París.

Sin embargo las acciones legales que eventualmente tomen los equipos, podrían dar un vuelco a esta situación. La protesta de los siete equipos y lo hecho por Ferrari y FIA, dará mucho de qué hablar en los próximos días, desafortunadamente en el inicio de una nueva temporada.