Max Mosley, Presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), continuará en su cargo hasta el mes de Octubre, según informó en un comunicado oficial el máximo ente del automovilismo a nivel mundial.
En las últimas semanas, la FIA ha tomado varias decisiones que han originado polémica y otras algún tipo de solución para el actual momento que vive la Fórmula 1. Sin embargo, algunas de esas decisiones han generado una fuerte oposición por parte de varias escuderías.
En el pasado Gran Premio de San Marino, el dirigente inglés anunció las mejoras que tendría la Fórmula 1, para intentar establecer un nivel más equitativo entre las escuderías y poder congregar una mayor cantidad de aficionados a este deporte. La mayoría de estos cambios se implementarían a partir del 2008, justo cuando se vence el Pacto de la Concordia.
Sin duda la amenaza más latente para Mosley y Ecclestone es el Grand Prix World Championship (GPWC), conformado por Ferrari, BMW, Daimler-Chrysler, Renault y Ford, quienes han advertido la posibilidad de realizar un nuevo Torneo si no se amplían la parte que les corresponde, sobre las ganancias que obtiene la Fórmula 1. Sin embargo, hace pocos días Mosley confirmaba que este peligro ya no existía y que con los cambios que tendría la categoría, todos se beneficiarían.
Max Mosley asumió su actual cargo desde Octubre de 1993 y se retirará un año antes del vencimiento de su mandato.