El último fin de semana del año de Fernando Alonso en Maranello comenzó con una primera prueba de lo que le va a esperar la temporada que viene. El español llegó a la sede de la Scuderia esta mañana y se puso a trabajar inmediatamente en un intenso programa en el simulador. La finalidad del día era tener un primer contacto con todos los procedimientos nuevos en los que va a estar involucrado el piloto, gestionando el auto nuevo.

"Estoy satisfecho por cómo ha ido la jornada en el simulador", dijo Fernando al sitio web del equipo. "Pudimos completar el programa que teníamos previsto. Ha sido agradable volver a pilotar, aunque fuese virtualmente. Hemos repasado muchas ideas con los ingenieros: estamos tan solo al inicio de un proceso de aprendizaje que progresa constantemente y es un placer poder contribuir a ello".

Al final de la sesión, Fernando se fue a Roma en helicóptero, donde se reunió con el Presidente Luca di Montezemolo. Esta tarde ambos participarán en un acto benéfico con RAI Uno para recaudar fondos para Telethon, la fundación que preside Montezemolo y que se dedica a la investigación científica para curar extrañas enfermedades genéticas.

La comida tradicional de la Scuderia Ferrari tendrá lugar mañana, cuando todos los hombres y mujeres que trabajan para el equipo de Maranello se juntarán para desearse unas felices fiestas, junto a los pilotos y otros trabajadores, colaboradores técnicos y comerciales del equipo. También será la última oportunidad para juntarse con Felipe Massa como piloto de Ferrari, aunque el brasileño siempre considerará a los trabajadores como una segunda familia en las carreras.

Por la tarde y al día siguiente se celebra la Navidad de los niños, un evento organizado para los hijos de todos los empleados, que mañana estarán acompañados por compañeros de algunos de los colegios de Maranello y Medolla, una de las zonas más afectadas por el terremoto que tuvo lugar en la región de Emilia en junio de 2012.