El Consejo Mundial del Motor de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) reunido esta tarde en París, ha decidido congelar el desarrollo de los motores en la Fórmula 1 durante un período de 10 años, iniciando desde la próxima temporada.
Un cambio se podría realizar tras cinco años, pero sólo con la aprobación unánime de los constructores y tras un período de preaviso de dos años.
La congelación total significa que no habrá excepciones para ciertas partes del motor, como es el caso de las actuales regulaciones.
Los fabricantes de motor inicialmente no estuvieron de acuerdo con esta medida a corto plazo. Estaremos pendientes de sus reacciones con esta decisión de la FIA.