China es la tercera ronda del Campeonato Mundial de Fórmula 1 y Pirelli llevará los compuestos medios (marca blanca) y blandos (marca amarilla). Esta combinación, la misma que se nominó el año pasado, permite que todas las diferentes condiciones climáticas encontradas en Shanghai en esta época del año, estén cubiertas.

Se espera una temperatura ambiente entre los 15 y 23 grados centígrados y de 15 a 30 grados en la pista. El asfalto no es especialmente abrasivo "sólo un poco más severo que Melbourne", pero la forma del circuito es extremadamente exigente para los neumáticos.

Al final de la recta principal los autos frenan de 315km/h a 65 km/h en un espacio de tan solo 130 metros: una desaceleración de 5g, que es una de las fuerzas de frenado más extremas a las que se exponen las llantas en todo el año.

La brecha de desempeño entre los dos compuestos se espera que sea entre 0.5 y 0.6 segundos por vuelta.

Todos estos elementos significan que la estrategia de neumáticos es extremadamente importante, favoreciendo las tácticas basadas en dos o tres entradas a pits, exactamente como fue el caso del año pasado.

El compuesto médium, con su bajo rango de trabajo, se espera que tenga un buen calentamiento incluso en bajas temperaturas, garantizando una mejor consistencia de desempeño y una degradación más contenida.

El neumático blando trabaja en una forma diferente. En condiciones atmosféricas frías podría necesitar un poco de tiempo para calentarse, especialmente adelante. Pero asegurará entonces una adherencia más fuerte con una degradación más acentuada y una vida útil de trabajo de cerca de 16 a 18 vueltas.

Tener la correcta puesta a punto del auto será crucial, particularmente adelante, ya que la llanta que más sufre es la delantera izquierda. Las curvas largas y rápidas de Shanghai ponen a las llantas delanteras bajo una carga significativa, así que es importante no desgastarlas muy rápidamente.