Escalofriante y temerario. Así fue el accidente del piloto chino Guanyu Zhou durante la primera vuelta del GP de Gran Bretaña. Una vez más las medidas de seguridad implementadas por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) en los autos de F1, salvaron la vida de un piloto.


El incidente se produjo en el inicio de la competencia. Zhou se encontraba por el lado izquierdo de la pista y posteriormente fue tocado por George Russell, quien a su vez había sido golpeado por Pierre Gasly, aunque Russell venía cerrando la línea.

Esto generó que el Alfa Romeo de Zhou se fuera de costado y se elevara de inmediato, dando una vuelta de campana y se deslizara boca abajo hasta la grava. Debido a la alta velocidad que llevaba, la gravilla lo catapultó por encima de la barrera de protección de neumáticos, hasta terminar contra el alambrado que separa al público de la pista.

Su auto quedo entre la valla y los neumáticos, de lado, razón por la cual la labor de extracción no fue sencilla. En todo momento estuvo consciente y de inmediato recibió la asistencia de los comisarios y delegados. Posteriormente fue llevado al centro médico y recibió el alta una vez se le realizaron los chequeos. Esto generó a que la carrera estuviera detenida durante casi una hora.


Sobre este difícil momento, Guanyu Zhou comentó: "Fue un gran accidente y me alegro de estar bien. Los comisarios y el equipo médico de la pista estuvieron fantásticos con su rápida respuesta, y también debo agradecer a la FIA y a la Fórmula 1 todo el trabajo que han hecho, y siguen haciendo, para mejorar la seguridad de nuestros autos: el Halo me ha salvado hoy, y eso demuestra que cada paso que damos para mejorar nuestros autos tiene resultados reales y valiosos.

Tengo más ganas que nunca de volver a la pista y hacer lo que me gusta: estoy en forma y tengo ganas de llegar a Austria la semana que viene", declaró el piloto chino.

Criticado en su incorporación en la temporada 2018 por temas estéticos, el Halo ha cumplido a cabalidad su función: salvar vidas. No es la primera vez que esto sucede. En ese año protegió a Charles Leclerc, luego que el auto de Fernando Alonso pasara sobre su cabeza en el inicio de la carrera en Spa-Francorchamps.

Posteriormente lo hizo en 2020 con Romain Grosjean, luego que su auto se incrustara contra el guardarriel en el comienzo de la competencia en Bahrein.

Sin duda uno de los momentos más recordados fue la colisión entre Max Verstappen y Lewis Hamilton en el GP de Italia del año pasado. Al llegar a la curva 1, ambos chocaron y el auto del neerlandés terminó sobre el del británico. Allí Hamilton se salvó. Un acierto más de la FIA en temas de seguridad.