Alpine hizo historia el pasado fin de semana al colocar por primera vez en pista un auto de F1 en el mítico Circuito de la Sarthe, trazado en el que se disputan las legendarias 24 Horas de Le Mans. El encargado de pilotear el auto fue Fernando Alonso.
En su primera aparición pública desde que ganó el Gran Premio de Hungría de Fórmula 1, el francés Esteban Ocon le siguió en un A110 GT4, un auto que ganó la Copa Internacional GT4 2018 antes de disfrutar de más éxitos en toda Europa.
Al dúo del Alpine F1 Team se le unieron cinco autos de calle Alpine A110S, incluyendo dos conducidos por Nicolas Longuet (Alpine eSports Team) y Lilou Wadoux (Alpine Elf Europa Cup). Unos instantes después, se unió a ellos el A110 Rally confiado al campeón francés de dos ruedas y ganador de la clase R-GT de la FIA en el Rally de Monte-Carlo 2021, Manu Guigou.
Pierre Thiriet, que con los pilotos del equipo Alpine Elf Matmut Endurance, André Negrão y Nicolas Lapierre, ganó dos veces las 24 horas de Le Mans en la categoría LMP2, salió a continuación a la pista con el prototipo A470 LMP2, el cual ganó su título de clase en la temporada 2018-2019 del Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA.
Tras la curva Arnage, estos campeones unidos por una pasión compartida y reunidos bajo la bandera de Alpine se reunieron para completar la vuelta en formación frente a las abarrotadas gradas de salida y llegada para una foto de grupo que celebraba la participación de Alpine en varias disciplinas punteras en presencia del director general de Alpine, Laurent Rossi, y del presidente del ACO, Pierre Fillon.