A Singapur llegaron como los mayores candidatos, pero otra fue la realidad que se encontraron Lewis Hamilton y Valtteri Bottas, y ni en clasificación ni en carrera las cosas salieron como lo habían planeado. Sochi es territorio Mercedes, pero sin victorias tras el regreso de las vacaciones y habiendo ganado dos de las últimas siete carreras los de Brackley ya no se fían de favoritismos y esperan encontrar fuerte oposición por parte de sus rivales.

Toto Wolff, director general del equipo:

"Singapur fue un fin de semana difícil para nosotros. Tuvimos nuestras oportunidades de llevarnos la victoria, logrando una mejor vuelta el sábado o tomando otras decisiones en la carrera el domingo; pero por una u otra razón no lo conseguimos. Pero también fue un valioso recordatorio sobre cuan importante ha sido mantenernos humildes y escépticos para nuestro éxito las últimas temporadas.

Después de la carrera comenzamos a analizar lo que salió mal en Singapur y utilizaremos esas lecciones para aprender y mejorar. Estos días difíciles son los que nos hacen más fuertes: este equipo ha demostrado una y otra vez que puede convertir las debilidades en fortalezas. Y lo haremos nuevamente aquí. Sin embargo, esto no debería quitarle méritos a nuestros rivales. Las últimas siete carreras nos han demostrado que estamos en medio de una feroz batalla, y debemos estar en nuestro mejor momento en cada área para quedarnos con el primer escalón del podio.

Sochi ha sido un circuito fuerte para nosotros en los últimos años, pero esa estadística no significan nada una vez que estamos en la pista. Esperamos otro desafío el fin de semana, y todo el equipo está listo para enfrentarlo. El circuito presenta un rango de curvas de diferentes velocidades, un asfalto inusualmente liso y largas rectas, particularmente la que lleva a la curva 2. Estamos ansiosos de llegar a Sochi y comenzar a luchar en pista".