El primer Gran Premio de Vietnam de Fórmula 1 de la historia se celebrará hasta dentro de un año, pero Red Bull Racing aprovechó su segunda visita al país para darle una muestra a los aficionados de lo que vivirán en el 2020 cuando la máxima categoría se tome las calles de Hanoi. A bordo de un par de RB7's -el que ganó el campeonato de 2011 a los mandos de Sebastian Vettel-, David Coulthard y el piloto de desarrollo Jake Dennis hicieron disfrutar con el sonido y la potencia de sus monoplazas a los cerca de 50 mil asistentes, que esperan ansiosos el regreso de la F1 en abril próximo.

El evento se realizó a las afueras del Estadio Nacional My Dinh donde se acondicionó una recta de 700 metros de largo que le permitió a los aficionados sentir de cerca el rugir de un V8 de Fórmula 1. Para Coulthard y Dennis fue lo oportunidad de rodar por primera vez en la ciudad sede del Gran Premio, aunque no giraron propiamente sobre el trazado, actualmente en construcción y del que solo se conocen algunas imágenes virtuales.

"Es genial tener la oportunidad de conducir de nuevo el RB7 y ver la energía de la multitud", expresó David Coulthard. "Había bastante polvo allá afuera, pero para ser justos, mientras hablamos están construyendo una pista de carreras en este lugar. Hacía mucho calor, pero fue genial tener la oportunidad de hacerlo. La energía que estos autos de exhibición llevan alrededor del mundo es asombrosa. Red Bull Racing es el mejor equipo cuando se trata de mostrar el poder de la F1 a personas de todo el mundo, así que es lógico que estemos aquí para empezar el conteo regresivo del primer Gran Premio aquí en Hanoi.", agregó.

Por su parte, el piloto de desarrollo Jake Dennis destacó que este fue un evento que recordará siempre. "Fue una experiencia muy buena y compartir una exhibición de F1 con David Coulthard ha sido un privilegio absoluto. Los aficionados aquí han sido increíbles. Los donuts al final fueron muy divertidos y estar arriba del auto con los fanáticos volviéndose locos fue fantástico. Creo que había más de 50,000 personas aquí. Definitivamente no lo olvidaré".