El piloto brasilero del Lotus-Claro-Embratel, Pietro Fittipaldi, logró el pasado fin de semana en Bahrein, el segundo puesto en la manga uno de la última ronda de World Series V8 3.5, suficiente para proclamarse campeón de esta categoría, consiguiendo así que la leyenda continúe toda vez que Pietro es nieto de Emerson Fittipaldi, cabeza de una dinastía racing a nivel mundial.

Pietro, que arrancó apenas con una ventaja de 10 puntos sobre Matevos Isaakyan, garantizó con su segundo punto la obtención del título, luego que su rival tuviera problemas incluso antes de la partida de esta manga en el trazado de Sakhir. La segunda posición le dio a Fittipaldi una diferencia de 37 puntos con 25 unidades en juego.

En la largada, Fittipaldi saltó a la segunda posición y se quedó en la persecución de Chaves, con el israelí Roy Nissany en el tercer lugar.

El ruso, que peleaba por el campeonato, entró en la pista con cinco vueltas ya recorridas, faltando 30 minutos para el final.

La principal pelea en la segunda mitad de la prueba fue por la tercera posición, ya que Rene Binder se acercaba a Nissany, trayendo detrás de él al japonés Yu Kanamaru.

Pero en el frente no hubo cambios, con el portugués Henrique Chaves cruzando la línea de llegada con poco más de un segundo sobre el nuevo campeón de la categoría, el brasileño Pietro Fittipaldi.

Tras la carrera, Pietro Fittipaldi expresó: "Felicidades al equipo por este título, y a Rene por la victoria, así como a Tatiana, mi compañera en Escudería Telmex, qué gran resultado. En la carrera he salido muy bien, he intentado atacar desde la curva 1 y también en el pit-stop, pero no ha sido suficiente. Gracias a todos, al equipo, a Telmex y a Jaime Alguersuari por este gran campeonato", sentenció el piloto de 21 años.

Con esta edición la World Series 3.5 V8 cierra su ciclo en el automovilismo internacional.