Un hecho bizarro e insólito se produjo al final de la carrera de ayer en Sepang. En la vuelta de desaceleración del GP de Malasia, los autos de Lance Stroll (Williams) y Sebastian Vettel (Ferrari) tuvieron un choque, siendo el Ferrari SF70H el más afectado.

Según lo comisarios, el auto de Lance Stroll se encontraba en medio de la pista en la curva 5. El de Romain Grosjean se estaba cerrando al mismo tiempo, mientras que Sebastian Vettel pasó por el exterior tomando el vértice de dicha curva. Simultáneamente el Williams se iba alejando del vértice. Esto produjo el contacto entre ambos.

Luego de revisar las evidencias, los comisarios determinaron que ninguno de los dos pilotos tuvo culpa absoluta o predominante en el incidente y por consiguiente no tomaron acciones.

Sobre este altercado, Lance Stroll dijo: "Al final me encontraba en la vuelta de desaceleración, en mi línea normal, recogiendo caucho, realizando los cambios, desactivando el auto y Sebastian vino volando hacia mí, poniéndome hacia el exterior como si la carrera siguiera en marcha", expresó el canadiense de Williams.

Aunque no se produjo ningún tipo de sanción para los pilotos, ahora la preocupación para Vettel se genera porque el golpe afectó la parte trasera izquierda del auto y podría haberse generado un daño en la caja de velocidades, cuyo cambio le representa automáticamente una penalización de cinco lugares en la grilla de partida del próximo GP de Japón.

Respecto a esta situación, el tetracampeón de la F1 comentó: "Verificaremos la caja de velocidades, pero seguramente podría ser otra mala sorpresa de este fin de semana. Espero que no porque sería completamente innecesario", sentenció el alemán de Ferrari.

Sebastian Vettel terminó el GP de Malasia en el cuarto lugar luego de haber iniciado último, debido a que no pudo establecer tiempo en la clasificación por problemas en el turbo del auto. Ahora tiene una desventaja de 34 puntos en el campeonato de pilotos con Lewis Hamilton a cinco Grandes Premios del final de la temporada.