El Audi TT se destaca desde hace más de 15 años por su diseño vanguardista y deportivo. Ahora la marca de los cuatro aros presenta la tercera generación del Coupé, que sin duda alguna, es sinónimo de dinamismo, emoción y tecnología en su forma más pura; en el diseño, en el grupo motopropulsor y en el tren de rodaje, así como en el innovador manejo. En Colombia, estarán disponibles las carrocerías 'Coupé' y 'Roadster', equipadas con un motor 2.0L TFSI de 230 HP, caja automática S-Tronic de 6 velocidades, por un precio de entrada de 154.9 millones de pesos.

Musculoso, atlético y acechante; los diseñadores de Audi responsables del nuevo TT se ha modernizado el inconfundible trazado de líneas del TT original de 1998, y lo han enriquecido con muchos detalles dinámicos.

Diseño exterior

En el frontal predominan las líneas horizontales. La parrilla Singleframe es ancha y plana, con una serie de barras que dividen las entradas de aire conectadas entre sí. También los faros se han estructurado con barras separadoras, que conforman la luz de marcha diurna. Con carácter opcional, Audi también ofrece los faros en tecnología LED o en la innovadora tecnología Matrix LED opcional, en la que pequeños diodos luminosos individuales y regulables generan la luz de carretera. El intermitente con indicación dinámica se desplaza en la dirección en la que el conductor quiere girar, proporcionando así información adicional al resto de usuarios de la vía pública.


Muchos detalles del perfil del nuevo TT recuerdan de forma intencionada a aquel clásico del diseño que fue el TT de primera generación. El contorno de las taloneras forma un pronunciado borde luminoso, y los anchos pasos de rueda conforman figuras geométricas propias. El paso de rueda delantero penetra en la junta del capó del motor, que se extiende por la puerta hasta la trasera formando la línea tornado. La plana franja acristalada actúa como un cuerpo independiente; un discreto pliegue en la ventanilla lateral trasera realza el montante C. La tapa del depósito, en el clásico diseño redondo propio del TT, se abre presionando sobre ella. Debajo ya no hay ninguna tapa más, de modo que el conductor puede introducir la pistola del surtidor directamente en la boca del depósito.

En la trasera también destacan las líneas horizontales que realzan la deportiva anchura del nuevo TT. Las barras en los grupos ópticos traseros LED de serie, que reproducen el motivo de los faros delanteros y que también se encienden junto con la luz de marcha diurna, son otra novedad de Audi. La tercera luz de freno, que se ha realizado en forma de banda estrecha a lo largo del canto del portón del maletero, actúa como nexo de unión entre los grupos ópticos traseros.

Inteligente construcción híbrida: la carrocería

Con su concepto de construcción híbrida, la carrocería del TT presenta una nueva fase evolutiva del Audi Space Frame (ASF) basada en la plataforma modular transversal. El frontal del vehículo y el suelo del habitáculo incorporan numerosos componentes de acero endurecidos en molde; la estructura del habitáculo, así como las piezas de la capa exterior y las accesorias, se han realizado en aluminio. El Coupé con el motor 2.0 TFSI y cambio manual sólo pesa en vacío (sin conductor) 1.230 kilogramos, lo que supone hasta 50 kilogramos menos que antes. Por segunda vez consecutiva Audi ha conseguido así reducir el peso en un cambio generacional del TT.

Gran complejidad: el tren de rodaje

La suspensión de las ruedas delanteras del nuevo Audi TT se rige por el principio McPherson; los componentes de aluminio reducen el peso de las masas no suspendidas. La dirección progresiva se equipa de serie; su cremallera ha sido configurada de tal modo que la relación de dirección se vuelve más directa a medida que crece el ángulo de dirección. El eje trasero de cuatro brazos puede procesar por separado las fuerzas longitudinales y transversales.

Con el complejo tren de rodaje y la configuración rígida, el nuevo Audi TT ofrece una maniobrabilidad dinámica y extremadamente precisa. Si el cliente opta por el el paquete deportivo S line o el Audi magnetic ride, la carrocería se encontrará a una altura 10 milímetros inferior. El TT 2.0 TFSI se combinan con ruedas de 18 pulgadas, con un peso de sólo 8,7 kilogramos cada una, y neumáticos de dimensiones 245/40.

En función de la motorización, los discos de freno delanteros, autoventilados, presentan un diámetro de entre 312 y 338 milímetros. El nuevo freno de estacionamiento electromecánico actúa sobre las ruedas traseras.

La deportiva maniobrabilidad se completa con el control electrónico de estabilidad ESC, que puede desconectarse en parte o por completo. Entre sus funciones destaca el bloqueo transversal electrónico; en función de las necesidades, envía la fuerza motriz a la rueda situada en el exterior de la curva mediante intervenciones precisas en la rueda descargada situada en el interior de la curva. En combinación con la tracción quattro, la gestión del par individual para cada rueda desempeña el mismo papel, pero incluye además las ruedas traseras.

Imagen deportiva: el diseño interior

Con su ligero trazado de líneas, que casi parece flotar, el interior también es un reflejo del carácter deportivo del nuevo Audi TT. El principal aspecto es el concepto del enfoque hacia el conductor. Todos los elementos de mando se agrupan alrededor de él. Las formas fluidas y en armonía caracterizan la consola del túnel central y los revestimientos de las puertas. Visto desde arriba, el esbelto tablero de instrumentos se asemeja al ala de un avión; los difusores de aire redondos, un elemento clásico del TT, recuerdan a los propulsores.

En el concepto de manejo, los difusores de aire desempeñan un papel muy importante, ya que albergan los mandos del climatizador o del climatizador automático de confort opcional. En sus ejes se encuentran los reguladores para la calefacción de asiento, la recirculación de aire, la temperatura, la distribución y la potencia del flujo de aire. Los difusores de aire son sólo un ejemplo del elevado nivel de exigencia que la marca Premium impone a la funcionalidad, al diseño y a la calidad de acabado de todos los componentes del interior. Audi ha actualizado toda la oferta de colores y materiales, a fin de realzar la deportividad del nuevo TT.

Los asientos deportivos, también de nuevo desarrollo, se han montado en una posición baja y pesan en conjunto cinco kilogramos menos que los asientos del modelo anterior. Con carácter opcional Audi monta los asientos deportivos S con reposacabezas integrados y laterales muy pronunciados con regulación neumática.

El TT de 2+2 plazas es un deportivo con grandes aptitudes para el uso cotidiano. El maletero situado debajo del largo portón trasero tiene un volumen de 305 litros, 13 litros más que en el modelo anterior.

Avanzada seguridad ante impactos

En cuanto a la seguridad ante impactos, el nuevo Audi TT tampoco se atiene a compromisos. Los componentes endurecidos en molde conforman una fuerte estructura para el habitáculo, y los asientos resisten las cargas más elevadas. En caso de producirse una colisión frontal, los largueros y los perfiles en el nivel superior absorben una gran parte de las fuerzas. Ante una colisión posterior, entran en acción el travesaño del paragolpes, los largueros traseros y el suelo del maletero.

Si la colisión es lateral, las taloneras contrarrestan la fuerza procedente del vehículo contrario. El travesaño macizo situado debajo de la banqueta trasera compensa la ausencia de un montante B continuo. El marco del techo ofrece la mejor protección ante un vuelco.

Motorización

En la nueva familia TT, el 2.0 TFSI está disponible con un motor de gasolina que rinde 230 HP. En comparación con el motor anterior, elegido en cinco ocasiones consecutivas "Motor del año" en su categoría por un jurado internacional compuesto por periodistas, el motor de dos litros ha experimentado mejoras en numerosos ámbitos. Lo único que no ha cambiado es su cilindrada de 1.984 cc (taladro x carrera 82,5 x 92,8 mm).

El 2.0 TFSI del Audi TT entrega 370 Nm de par motor de forma permanente entre las 1.600 y las 4.300 rpm. Con el S tronic de seis velocidades y la tracción integral permanente quattro, los datos son los siguientes: 5,3 segundos de 0 a 100 km/h, 250 km/h de velocidad punta y 6,4 litros a los 100 kilómetros (149 gramos de CO2 por kilómetro).

El 2.0 TFSI también utiliza la extraordinariamente compleja gestión térmica; dos distribuidores giratorios de accionamiento eléctrico agrupados en un módulo constituyen su piedra angular. Tras el arranque en frío calientan rápidamente el aceite del motor, y en función de la situación mantienen la temperatura del líquido refrigerante entre 85 y 107 ºC. El colector de escape se encuentra en la culata, donde es bañado por agua. Esta solución también acelera la fase de calentamiento; a plena carga reduce la temperatura de los gases de escape y con ello el consumo, dado que puede suprimirse el enriquecimiento de la mezcla de efecto refrigerante.

Otra gran innovación en el 2.0 TFSI es la inyección indirecta adicional. Como complemento de la inyección directa de gasolina FSI en régimen de carga parcial, inyecta el combustible al final del colector de admisión, en la zona de las mariposas basculantes (tumble), donde se mezcla intensamente con el aire.

La mejor preparación de la mezcla reduce el consumo y las emisiones de partículas. La inyección directa FSI, con una presión máxima de 200 bar, entra en acción en el arranque y con cargas elevadas.

Caja S tronic de seis velocidades

El S tronic de seis velocidades aporta un mayor dinamismo al nuevo TT: cambia de marcha sin interrupción perceptible de la fuerza motriz en cuestión de unas centésimas de segundo. Realiza los cambios de un modo muy confortable y, en función de los deseos del conductor, en el modo automático o manual, que se maneja a través de la palanca de selección o las levas de cambio situadas en el volante. En el modo automático, la posición D permite que el vehículo ruede con un reducido consumo, mientras que en la posición S, por el contrario, la estrategia de cambio de marcha es más deportiva y el nivel de revoluciones mayor.

Otra particularidad del S tronic de seis velocidades es el desacoplamiento o marcha libre, cuyo objetivo consiste en reducir el consumo. Se activa cuando el sistema de conducción dinámica Audi drive select se encuentra en el modo efficiency y el conductor retira el pie del acelerador. En el TT 2.0 TFSI con S tronic, el programa de arranque Launch Control permite acelerar a fondo, con salida parada, permitiendo un patinaje controlado de las ruedas.

  Como todos los cambios de doble embrague, el S tronic de seis velocidades está compuesto por dos engranajes parciales independientes entre sí. Dos embragues multidisco en disposición radial gestionan las marchas. El embrague externo K1 envía el par a través de un árbol macizo a los engranajes de las marchas impares 1ª, 3ª y 5ª. Alrededor del árbol macizo gira un árbol hueco. Éste va unido al segundo embrague K2, de menor tamaño, que se encuentra integrado en el interior del embrague K1, y acciona los engranajes de las marchas 2ª, 4ª y 6ª, así como de la marcha atrás.

Los dos engranajes parciales están permanentemente activos, pero sólo uno de ellos está unido al motor. El proceso de cambio se lleva a cabo mediante el cambio entre los embragues. Cuando, por ejemplo, el TT acelera en tercera, la cuarta marcha ya está engranada y el embrague K2 abierto. En cuanto llega la orden de cambio, el embrague K1 se abre mientras que el embrague K2 se cierra. A cada marcha se le asigna una unidad de cambio convencional, por lo que el conductor puede, por ejemplo, cambiar directamente de sexta a cuarta.

Para Colombia, Audi tendrá disponible las versiones "Coupé" y "Roadster" por un precio de $154.900.000.