Una cifra récord de motociclistas fallecidos en 2024 y el gobierno colombiano responde con la exigencia de sistemas ABS, mientras la campaña ''El destino es volver'' se refuerza en las vías.
El parque automotor de dos ruedas se ha consolidado como el principal motor de la movilidad y el empleo en el país. Sin embargo, este crecimiento es ensombrecido por una estadística crítica: el motociclista es la víctima principal en siniestros viales.
Según informes recientes, el año 2024 cerró con la alarmante cifra de 5.146 motociclistas fallecidos, representando cerca del 62% del total de muertes en accidentes de tránsito. En promedio, 14 personas que se movilizan en moto pierden la vida cada día en las vías nacionales.
Las causas son multifactoriales, pero la pérdida de control en frenadas bruscas debido a la falta de sistemas de seguridad activa sigue siendo un factor determinante en la alta tasa de fatalidad.
Ante la magnitud de la crisis, el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Transporte, ha establecido un plazo definitivo para la implementación de estándares técnicos que buscan homologar la seguridad de las motocicletas a nivel internacional.
La medida de mayor impacto en la industria y el consumidor final es la obligatoriedad del Sistema de Frenos Antibloqueo (ABS). Esta tecnología evita que las ruedas se bloqueen y que la motocicleta pierda adherencia en situaciones de frenado de emergencia, crucial para mantener la dirección y evitar caídas.
A partir de octubre de 2025, todas las motocicletas nuevas con cilindraje superior a 150 centímetros cúbicos o con potencia superior a 11 kW ya deberían ya salir de fábrica equipadas con frenos ABS.
La exigencia de esta tecnología de seguridad activa implicará un incremento en el costo final de las motocicletas que entren en este segmento, aunque la industria defiende que el valor agregado en seguridad compensa el aumento.
Adicionalmente, se sigue avanzando en la aplicación de normativas que exigen que las llantas de motocicleta cumplan con estándares internacionales de calidad y con el rotulado de certificación, eliminando productos de baja calidad que comprometen seriamente la seguridad y la adherencia en la vía.
En complemento a la acción regulatoria, el sector privado ha redoblado sus esfuerzos en concientización. La campaña ''El destino es volver'', lanzada por la Cámara de la Industria de Motocicletas de la ANDI en julio de 2025, se mantiene vigente y activa como el mensaje central de la industria.
La estrategia busca un cambio cultural a largo plazo, reforzando la idea de que "Lo más importante no es el destino, sino regresar con vida" y promoviendo el uso de equipo de protección certificado y la conducción responsable.
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El motociclista debe entender que, incluso con la llegada del ABS, la responsabilidad individual sigue siendo el factor más determinante", señaló un representante del gremio. "
El ABS es una herramienta, no un reemplazo de la pericia y el respeto por las normas de tránsito".
La implementación de estas normativas técnicas, sumada a las iniciativas de infraestructura como las Zonas de Espera Adelantada, marca el inicio de una nueva era en la seguridad vial de las dos ruedas, con la meta clara de reducir drásticamente el número de vidas perdidas en las carreteras.