En un movimiento de último momento que ha generado un suspiro de alivio en el sector automotor, Colombia y Brasil han formalizado la prórroga del acuerdo de aranceles preferenciales (ACE 72).
Con este aplazamiento de un año (hasta 2026), se desactiva temporalmente una inminente alza de precios que amenazaba a algunos de los modelos más vendidos en el país.
La noticia, confirmada esta semana por los gremios del comercio exterior, representa un freno al arancel del 16,1% que se esperaba aplicar a los vehículos de origen brasileño desde mediados de octubre de 2025, tras el vencimiento inicial del convenio.
El impacto que se evitó (por ahora)
El acuerdo binacional es vital para el mercado colombiano, pues se estima que anualmente ingresan cerca de 50.000 unidades de vehículos desde Brasil. De haberse implementado el arancel, modelos de alta demanda de marcas como Toyota (Corolla Cross, Yaris Cross), Volkswagen (T-Cross, Nivus, Virtus), Renault (Oroch, Kardian), Chevrolet (Onix, Tracker), Fiat y Hyundai
hubieran visto incrementado su precio al consumidor final en una proporción similar.
Eduardo Visbal Rey, vicepresidente de Comercio Exterior en Fenalco, destacó la importancia de esta extensión, la cual asegura la continuidad en las ventajas competitivas y permite a las marcas mantener precios accesibles en un mercado que ya enfrenta desafíos.
La sombra de otras medidas tributarias persiste
Si bien la prórroga con Brasil brinda una estabilidad inmediata, el sector automotor sigue bajo presión por otras medidas propuestas por el Gobierno, que se encuentran en el marco de la discusión de la reforma tributaria.
IVA para híbridos: La propuesta más preocupante es la posible eliminación del beneficio de IVA reducido del 5% para vehículos híbridos, que pasaría a la tarifa plena del 19%. Expertos del sector han advertido que esta medida iría en contra del objetivo de modernizar el parque automotor y frenaría la transición hacia la movilidad sostenible, encareciendo significativamente tecnologías que buscan reducir las emisiones.
Impuestos a vehículos caros: También está sobre la mesa la aplicación de un nuevo impuesto a los vehículos con un valor superior a los US$30.000 (aproximadamente 120 millones de pesos colombianos).
En conclusión, mientras el 'arancelazo' brasileño se ha retirado de la agenda inmediata, la incertidumbre se traslada al segmento de vehículos híbridos y de alta gama, cuyo encarecimiento por impuestos internos sigue siendo una posibilidad latente en las próximas semanas.