Estudiantes de la clase de personalización del Nihon Automobile College de Japón asumieron el reto de transformar una Mazda CX-5 de primera generación en este intrépido todoterreno. El proyecto que les permitirá recibir su grado como especialistas en este tipo de modificaciones, tiene como principal objetivo dejar las menores piezas originales posibles del vehículo 2012 usado tomado como base.


Aunque los registros gráficos que acompañan esta nota no muestran al modelo terminado, a excepción del render, se espera que para el 10 de enero esté finalizado y pueda ser presentado públicamente en el Tokyo Auto Salón, evento conocido como el SEMA oriental, en donde se congregan modificadores de talla mundial y miles de fanáticos de las preparaciones automotrices; allí, la institución educativa exhibirá también otros seis carros hechos a manos de los aprendices.

El auto que, según su aspecto, bien podría correr en competencias del nivel del Dakar, incluye varios cambios relevantes. Se destacan particularmente la supresión de las puertas traseras y la defensa recortada adelante la cual le permite tener un optimizado ángulo de ataque. Los ensanchados pasos de rueda cuentan con extensiones que permiten ver todo el conjunto de suspensión más fuerte y sus enormes llantas todoterreno.


En la parte trasera también se eliminaron los asientos, cuyo espacio se aprovechó para acomodar una poderosa jaula antivuelco reglamentaria. El paquete extremo lo completan el protector delantero de la parte baja y la estructura de su zaga, en donde se podrían acomodar las ruedas de repuesto en un rally. Una buena cantidad de piezas para esta modificación fueron hechas de un compuesto similar al kevlar.