Con una lujosa personalización limitada a solamente diez unidades, la división Q by Aston Martin y la compañía British Airways presentaron esta variante inspirada en el mítico avión supersónico de origen anglo francés, con la que celebran con orgullo no solo el medio siglo desde que el icónico avión de pasajeros de lujo se elevó por los aires en su primer vuelo, sino también el centenario de este operador de aerolíneas que abanderó el Concorde. El anuncio de este nuevo DBS Superleggera Concorde, que se une a las ediciones Vanquish S Red Arrows, Vantage Blade y a la V12 Vantage S Spitfire 80, marca el último capítulo de la actual serie Aston Martin Wings inspirada en la aviación.


Utilizando el DBS Superleggera como punto de partida, y con el apoyo de los talentosos expertos en personalización de Q by Aston Martin, se pudieron optimizar y resaltar sutilmente algunas de las características más notables del automóvil, al tiempo que se conservó la elegancia, el estilo y la presencia pura y brutal en carretera por la que el Aston Martin DBS es precisamente conocido.


Diseño bien logrado

En su apariencia exterior, el deportivo se distingue por las aletas laterales hechas a medida y labradas en aluminio sólido, así como por su conjunto de carrocería pintado con los colores de British Airways en la parte alta del techo y por el difusor trasero. Su cubierta negra de fibra de carbono deja ver una silueta dibujada del Concorde, mientras que el famoso logotipo 'Speedmarque' de British Airways se deja ver recubierto en cromo en las alas delanteras, símbolo que contrasta muy bien con una insignia de ala Q única de Aston Martin con el fondo en esmalte negro.


Su identificación se basó en números únicos y auténticos de tipificación de aviones, con placas de inspección personalizadas y firmadas por el presidente y CEO del Grupo Aston Martin Lagonda, Andy Palmer, y el presidente de British Airways, Álex Cruz.

En la cabina, los detalles de diseño se aprecian, de la misma manera, cuidadosamente creados para evocar en cada rincón las líneas de la aeronave homenajeada. Entre los aspectos más destacados en el interior están el logotipo de Concorde en los revestimientos del asiento delantero, un gráfico de Mach Meter bordado en el parasol del lado del conductor, un techo recubierto con Alcántara con el gráfico del avión, palanca de cambios hecha de titanio e insignias de hebilla de cada cinturón de seguridad trabajadas en aluminio macizo.


Respaldado por el rendimiento supremo del DBS Superleggera

Monta el propulsor insignia de la marca, un V12 de 5.2 litros y doble turbo que entrega 725 caballos de potencia y 900 Nm de torque. Con esta máquina, el Aston Martin logra hacer un cero a cien en 3.4 segundos, con una velocidad tope de 339 kph.


La compra de este bólido, limitado a diez ejemplares únicos, se debe gestionar únicamente a través de Aston Martin Bristol, distribuidor oficial de la marca británica. Parte de los ingresos de la venta de cada unidad se donará a Air League Trust, una organización sin fines de lucro que enseña a muchachos desfavorecidos a volar y les ofrece apoyo para que trabajen en ingeniería.