Desde el primero de enero del 2017, los vehículos de transporte público y privado que se importen o se fabriquen en el país, deben contar con las medidas de seguridad activa y pasiva (airbags, frenos ABS), exigidas por el Ministerio de Transporte en cabeza del Ministro Jorge Eduardo Rojas Giraldo.

La resolución 3752 se expidió como otra de las medidas que el Ministerio adelanta con el propósito de reducir la accidentalidad y disminuir las consecuencias que una colisión puede causar a una persona.

A partir del 1 enero de este año no pueden ni fabricarse ni nacionalizarse vehículos que no cuentan con airbags y frenos ABS, entre otros dispositivos. Sin embargo, con el fin de generar condiciones de seguridad jurídica para un stock aproximado de siete mil vehículos que ingresaron a territorio colombiano antes de entrar en vigencia esta norma, el Ministerio de Transporte les dio un plazo hasta el 31 de diciembre del 2017 para que puedan ser matriculados. Cabe anotar que este stock de siete mil vehículos, equivale al 3% de los 260.000 que esperan ser comercializados durante el 2017.

"Hoy por 1ra vez en la historia, las fronteras de nuestro país están cerradas para la importación o fabricación de vehículos que no cuenten con frenos ABS y Airbags, lo que representa un histórico avance en materia de seguridad vial no logrado nunca antes", manifestó el Viceministro de Transporte, Alejandro Maya.

La construcción de esta reglamentación se hizo de manera conjunta con las agremiaciones de fabricantes, ensambladores e importadores, quienes han recibido de manera positiva esta política que mejora las condiciones de seguridad vial en Colombia. La Aduana, la Superintendencia de Industria y Comercio y la Dian, coordinarán las acciones necesarias para el cumplimiento de la norma.

Esta es otra de las acciones que adelanta el Ministerio de Transporte y sus entidades adscritas en su compromiso con la seguridad vial de los colombianos en las vías nacionales, como lo fue el exitoso plan retorno que en la última temporada de Semana Santa evidenció una disminución del 58% en las cifras de mortalidad por accidentes de tránsito.