Más de 350 apasionados clientes, seguidores de Ferrari y coleccionistas participaron ayer en la subasta benéfica que tuvo lugar en Zojoji, el principal templo budista con espectaculares vistas a los pies de la Torre de Tokio.
En el estreno en Japón del 458 Spider, el nuevo y exclusivo modelo de 8 cilindros de Ferrari, la marca organizó una subasta benéfica especial para ayudar a la ciudad de Ishinomaki, en la región severamente castigada por el terremoto que sacudió Japón el pasado mes de marzo.
Junto a los sorprendidos invitados, los pilotos de F1 Fernando Alondo y Felipe Massa, que acababan de terminar el Gran Premio de Japón, en Suzuka, el fin de semana, participaron en una subasta que fue un gran éxito. Se subastaron objetos especiales, entre ellos el morro de un 150º Italia, el coche de F1 que llevaba el famoso mensaje “Gambare Nippon” en el Gran Premio que inauguraba la temporada 2011, en Melbourne.
Este acto fue continuación de la subasta benéfica que tuvo lugar en julio, coincidiendo con el lanzamiento en Japón del FF en la Embajada Italiana, y donde Ferrari recaudó más de 53 millones de yenes. A estos hay que unir los 12 millones de yenes recaudados por el Club de Propietarios de Ferrari en Japón, más los 8 millones de yenes donados en este último evento. En total, lo recaudado por Ferrari se eleva a más de 70 millones de yenes, que permitirán construir dos escuelas Ishinomaki.