Rally Dakar 2026: El desierto de Arabia Saudí pone a prueba los límites del motor
La edición 48 del rally más exigente del planeta regresa con un recorrido circular que prioriza la resistencia mecánica y la navegación pura sobre la velocidad punta.
El próximo 3 de enero, el rugido de los motores volverá a romper el silencio del desierto con el inicio del Rally Dakar 2026. En su séptima incursión consecutiva por territorio de Arabia Saudí, la organización ha diseñado un trazado que promete recuperar la mística de los grandes raids. Con un total de 8.000 kilómetros de recorrido, de los cuales 5.000 corresponden a tramos cronometrados, la competencia arrancará y finalizará en la ciudad costera de Yanbu, estableciendo un bucle de alta intensidad que cruzará el corazón de la península arábiga.
Una vuelta a la esencia competitiva
A diferencia de los experimentos de años anteriores, la edición de 2026 ha decidido prescindir de la polémica etapa de 48 horas en el Empty Quarter. En su lugar, el director de la carrera, David Castera, ha optado por un modelo de dificultad sostenida. El itinerario se dividirá en dos grandes bloques separados por una jornada de descanso en la capital, Riad, el 10 de enero.
La primera semana llevará a la caravana desde las costas del Mar Rojo hacia el norte rocoso de Al Ula y Hail, mientras que la segunda mitad se centrará en las imponentes dunas de Wadi Ad-Dawasir y Bisha, antes de regresar al punto de partida para la gran meta el 17 de enero.
La estrategia de este año se verá fuertemente influenciada por el regreso de las etapas maratón. Durante estos tramos, distribuidos estratégicamente en ambas semanas, los pilotos no contarán con sus equipos de asistencia y deberán realizar ellos mismos cualquier reparación en campamentos aislados. La primera de estas pruebas de fuego ocurrirá entre las etapas 4 y 5, conectando Al Ula con Hail, mientras que la segunda tendrá lugar entre las etapas 9 y 10, exigiendo un cuidado extremo de la mecánica en el tramo final de la competencia.
Los nombres que buscan la gloria
En la categoría de autos, todas las miradas están puestas en el duelo de titanes. El saudí Yazeed Al Rajhi, defensor del título, parte con la ventaja de la localía frente a figuras legendarias como Sébastien Loeb, quien sigue buscando su primera corona, y el incansable Carlos Sainz.
Por otro lado, el mundo del motor celebra el retorno de Stéphane Peterhansel, apodado ''Monsieur Dakar'', quien en esta ocasión se enfrenta al desafío desde la categoría Stock con un Land Rover Defender, buscando demostrar que la experiencia es el grado máximo en la navegación.
Por su parte, la categoría de motocicletas se perfila como una batalla táctica entre el equipo oficial de Honda HRC, con pilotos de la talla de Ricky Brabec y el español Tosha Schareina, y el bloque de KTM, que busca recuperar su hegemonía en el desierto. Para mitigar el riesgo en las zonas más agresivas, la organización ha incluido por primera vez puntos de servicio intermedios en especiales seleccionadas, permitiendo ajustes rápidos que podrían ser determinantes para evitar abandonos prematuros.