A raíz de la propagación del coronavirus, el grupo automovilístico PSA, que comprende marcas como Peugeot, Citroën, DS, Opel y Vauxhall, tomó la decisión de cerrar de manera progresiva desde el 16 de marzo todas sus plantas en Europa, inicialmente hasta el 27 de marzo. Por su parte, la alemana Porsche cesará sus actividades en fábrica por dos semanas, arrancando este fin de semana.

Si bien la propagación del virus ha obligado a varias corporaciones a detener sus actividades, PSA argumentó que ellos además de proteger a los empleados y funcionarios de la pandemia, también tomaron la decisión porque sus proveedores más importantes han dejado de suministrar piezas y porque las ventas de carros en la región han decaído.


Fiat Chrysler, grupo que desde octubre del año pasado está en proceso de fusión con PSA, también se unió al paro de producción hasta el mismo término. Así, las paradas temporales incluyen fábricas en Italia, Serbia y Polonia. El grupo automotor no dejó claro hasta ahora cuáles plantas en el mundo sí seguirían funcionando con normal operatividad.

Con respecto a Porsche, el fabricante de autos deportivos expresó que con su determinación solamente está respondiendo a la aceleración preocupante de la tasa de infección causada por el coronavirus en el mundo, así como a las medidas que las autoridades han implementado.

La casa automotriz bávara coincide en que, por interrupciones en los suministros mundiales, tampoco es posible tener una producción ordenada. La planta matriz de Stuttgart y la planta de producción de Leipzig estarán quietas desde el próximo 21 de marzo en horas de la noche. La compañía fue clara en decir que dichas decisiones se han tomado con el respaldo y colaboración de su consejo de trabajadores, en pro de proteger la fuerza laboral y reducir la expansión del virus.


Pero no solo se suspendió la producción en las plantas de Porsche, sino que además se prohibieron los viajes de negocios de sus empleados y se ordenó que las reuniones sean realizadas en lo posible a través de video.

Dato

En América del Norte, los fabricantes automotores con sedes en Detroit anunciaron desde la semana pasada que, debido al coronavirus, sus trabajadores administrativos trabajarían desde sus hogares.