La firma alemana presentó mundialmente la octava descendencia de uno de sus autos más representativos, el Golf, cuyo diseño muestra una ligera transformación, así como evidentes cambios en los apartados tecnológico y mecánico.


Aunque con varios retoques, la carrocería de la nueva generación del Golf evidencia los genes del modelo, siendo la parte frontal en este caso, y particularmente el conjunto óptico, la protagonista del conjunto. Si bien, se aprecia un techo más bajo con una caída especial atrás, se conserva el característico pilar C visto en el Golf de hace 45 años. Ciertamente las luces principales evocan a las del Volkswagen ID.3 eléctrico, con una línea LED en cada faro, la cual parece dar continuidad con la parrilla.

En cabina, el tablero conserva rasgos de la generación previa, pero la atención se centra en las pantallas digitales. Una de ellas hace las veces de cuadro de instrumentos y se complementa con un head-up display de alta definición, mientras la otra se ubica en la consola central, de la que se han eliminado los controles del climatizador, a cambio de los cuales se pusieron espacios portaobjetos.


Estrena un botón desde el que se acciona el sistema ADAS de ayudas que comprende el control de crucero adaptativo, el mantenimiento de carril y la frenada de emergencia a velocidades de hasta 210 kilómetros por hora. La apertura del techo se hace mediante control gestual con solo mover la mano cerca al techo.

Montado sobre la plataforma modular MQB del Grupo Volkswagen, el nuevo Golf está equipado con el sistema de comunicaciones Car-to-Infrastructure (C2X) que se vale de datos de la nube y de otros vehículos que tengan el sistema, para avisar de manera predictiva sobre accidentes, vehículos varados, obras viales, trancones y cercanía de vehículos de emergencia.


Con respecto a la propulsión, podemos decir que la apuesta de Volkswagen esta vez fue por la motorización combinada enchufable, de 204 y 245 caballos de potencia y autonomía de 60 km en modo eléctrico, y la hibridación suave, con opciones de potencia de 110, 130 y 150 caballos. Equipará también los tradicionales propulsores TSI de 4 cilindros, de 90 y 110 hp, y un 'bifuel' 1.3 TGi a gasolina y GNC, de 130 hp. Por último, habrá un GTE un diésel 2.0 TDi en opciones de 115 y 150 caballos de potencia.