El F430 es el más reciente modelo de Ferrari.
Este superbólido tiene 490 caballos, 4.3 litros, 315 kilómetros por hora y de 0 a 100 en apenas 4 segundos, una exhalación de 180 mil dólares.
El 430 es el último aparato hecho por la Ferrari para la clientela general, con toda la técnica de la Fórmula 1 a bordo y programable desde el centro del timón como en el carro de Michael Schumacher.
Ferrari mata todo y por consiguiente, el lanzamiento de un nuevo carro de Maranello en el cual se pueden reflejar los prodigios que hacen sus imbatibles máquinas de la Fórmula 1, es un obligatorio escenario de la más alta tecnología practicable en un automóvil de uso diario.
De 0 a 100 en 4 segundos
La nueva máquina se llama 430 y es el reemplazo del 360 o Módena. Está lista para brillar como la estrella del próximo Mundial del Automóvil de París, a finales de este mes. El automóvil corresponde a la familia de los modelos con motores de 8 cilindros en V, con una máquina que inicia una nueva generación, que se arrancó muchos años atrás con la carrocería 308 y que prosiguió con los modelos 328, 348, 355 y 360. Cada número, en su momento, indica la cilindrada del motor, con un cero adicional a la derecha.
Por consiguiente, en el caso del 430, vemos que la capacidad aumentó de manera importante. Ferrari anuncia en su nuevo carro 4.308 centímetros cúbicos de desplazamiento, para una potencia de ¡490 caballos! a 8.500 revoluciones por minuto, para uso cotidiano sin restricciones.
Acoplado este motor a una carrocería que pesa apenas 1.450 kilos, bastante poco teniendo en cuenta su tamaño, tenemos que cada caballo de potencia del motor debe mover apenas 2.8 kilos de masa. Por consiguiente, oprimir el acelerador es algo vertiginoso: de 0 a 100 kilómetros en miserables 4 segundos y una velocidad de fondo de 315 kilómetros por hora.
El nuevo bólido sigue mucho la línea del conocido 360, con las dos grandes entradas de aire a cada lado del bómper delantero. Es un esquema muy parecido al de la nariz del viejo McLaren F1, al parecer impuesto por la inevitable necesidad de alimentar los radiadores de agua con un buen caudal de aire -sobre todo en velocidad urbana- que no se logra cuando se colocan en los costados del carro como sucedía en los modelos previos al 355.
Innovaciones de un F1
Ferrari anuncia dos innovaciones profundas, nunca antes ofrecidas en un automóvil comercial. Una es el diferencial de control de patinado electrónico, integrado al sistema de control computarizado del carro, directamente trasplantado de la Fórmula 1.
La segunda es un centro de ajuste de todos los sistemas del automóvil incorporado en el timón, como en el F1, desde el cual el conductor puede modificar muchísimos parámetros de comportamiento del chasís y el motor. Se llama el "manettino", tal como se denomina en la terminología del Fórmula 1.
Esta central se complementa con los comandos de la caja de velocidades, debajo del timón, que accionan un sistema de cambios que logra pasar las marchas en apenas 150 milisegundos con lo cual las pérdidas de tiempo en las aceleraciones son virtualmente cero.
Como era de esperarse, en el motor nuevo el rendimiento es excepcional: 114 caballos por cada 1.000 centímetros cúbicos de cilindrada es una cifra que indica el perfecto aprovechamiento de todos los refinamientos de los irrompibles motores de los F1.
El uso masivo del aluminio, tanto en las partes estructurales como en la carrocería, implica no solamente un menor peso sino también la aplicación a la fabricación masiva del manejo de este material que cada día se impone más en la industria.
Lista de espera
Por supuesto, el 430 es una refinada pieza aerodinámica, con piso completamente plano y estudiados difusores para acelerar la salida del aire por el túnel trasero que, a su vez, aumentan la succión del chasís contra el piso para una máxima estabilidad direccional y agarre en curvas. Esto hace que, poco a poco, en los Ferrari la belleza vaya siendo un concepto secundario y la tecnología dicte ahora las formas con más injerencia que el famoso lápiz del diseñador Pininfarina, el tradicional costurero de la casa Ferrari.
Los frenos de cerámica en todas las ruedas garantizan que el carro regresa al reposo con muchas veces más de eficacia que la que muestra al acelerar y todos sus mecanismos de suspensión ajustables electrónicamente van lógicamente a la par con la capacidad de velocidad que ofrece el 430.
Como siempre, la lista de espera ya es más larga que las filas de carros en la cadena de producción, que sigue limitada alrededor de las 4.200 unidades por año, de todos los tipos, lo cual garantiza que, sin importar el modelo o su edad, cada Ferrari además de ser un carro, es una pieza muy exclusiva que nace con el sello de coleccionable. Claro que el precio se encarga de seleccionar de entrada masivamente a los aspirantes, pues está cercano a los 180 mil dólares.
Fuente: Terra.com-Revista Motor