Un entremés con el que me agasaje hasta la saciedad, aunque banal el evento, pude observar cosas interesantes como que el marketing tiene un poder asombroso para sincronizar categorías tan dispares como la F1 y NASCAR, hay que ver la propiedad en el montaje y el insumo que fue el público en el evento, de envidiar, asi se tratara de un MP-23 el que recorriera la pista en New York, fue casi irreal ver como lograban Lewis y Stewart transpolar con el McLaren el bus stop o las eses, Glen es un circuito para los paisajistas de los mas hermosos, junto a Mid Ohio o Road America en Estados Unidos es bueno saber que allí por dos décadas la formula uno dejo sonar los motores de sus coches, Uno fabuloso el hallazgo y habla muy bien de tu interés por revelar lo que sucede en los ámbitos de la F1 asi sea en un evento publicitario.
De los pilotos si se puede escribir algo en torno a su desempeño, una vez se intercambiaron sillas, Hamilton tuvo que luchar con un vehículo por mucho mas pesado en pista húmeda y con pertinaz llovizna al menos mientras transcurrió su manejo del auto 14 del Stewart Hass Racing, era evidente que se fuera de cola el vehículo y fue prodigiosa la forma en que lo controló pues pese a tratarse de un evento aislado la propuesta era determinar quien era mas rápido en cada coche de distinta categoría, Hamilton mostró que ello no le representaría problema si en circuito permanente hiciera una intervención mas formal, lo que impacta por las condiciones climáticas mas desfavorables para el britanico, como es natural la reacción de Lewis después de su participación fue mas bien corta, lo que los periodistas le cobraron al final del evento al darle poca posibilidad de hablar sobre sus impresiones, esto se vio mal, Lewis ahí si se noto que quizo ser mas generoso con sus palabras pero fue tarde, típico de las rencillas de los Yankees con los Ingleses.
Respecto a Stewart se noto como su voz se cortaba al hablar de su experiencia en el F1 no era para menos la forma en que se prodigo en agradecimientos fue justa y merecida, muchos desean semejante oportunidad y el la tuvo una vez en su vida, ya recordaron que tanto hay de importante respecto a una categoría y otra en Estados Unidos, igual no se trataba de la primera experiencia parecida, la reseña de lo que ocurrió con Jeff Gordon y Juan Pablo Montoya quien intercambió la butaca de su Williams con el piloto del Monte Carlo fue otra de estas, entretenida muy entretenida.
Gracias Uno...
