Antes de ponerme a revisar todo lo que habéis escrito esta semana (que no es poco; así me gusta), comentaros brevemente mi estancia en Andalucía.
Fuengirola es un sitio magnífico para pasar las vacaciones, si se tiene ganas de fiesta, claro

Hay muchísimo ambiente, mejor que en Barcelona, la gente es muy abierta y simpática, está lleno de
guiris y tanto las playas como las mujeres son dignas de ver
Lo que sí que se nota es que allí la ley no es tan dura como aquí. Se permite el botellón, la ley antitabaco aún no saben ni lo que es, motoristas sin casco, tres personas en una moto y los taxistas son verdaderos kamikazes (a 110 por la ciudad!)
Luego está Marbella, donde se palpa en el ambiente la mafia que por allí circula. En Puerto Banús, el Montecarlo a la española, lo normal es encontrarse con ricachones con sus yates, paseándose con sus modelos o luciendo Ferrari. Es curioso que allí hay tiendas de todas las principales marcas, abiertas hasta las 0.30 horas...
Lo peor fue el viaje en tren. 14 horas pasando por media España: Córdoba, Albacete, Valencia [riquii, lástima que no parara un rato, que sino te digo algo] , Castellón, Tarragona y finalmente Barcelona.
Otra cosa tristemente destacable es comprobar que todavía hay energúmenos fascistas que siguen sin respetar a Catalunya y su gente. Por suerte para todos, son una proporción insignificante en comparación con la excelente gente que he encontrado.
Ahora, una semana en el Valle de Aran para recuperarse un poco y a prepararse para volver a vida normal
Ferrari en Puerto Banús
Saludos,
Schumi nº1