Cumplir 100 años es un hito que pocas compañías pueden alcanzar. Mazda ha recorrido un camino largo, no ausente de desafíos, desde ser productor de elementos de corcho a pasar a fabricar automóviles. La marca japonesa hoy celebra su centenario de aportes a la industria automotriz, a partir de una experiencia sensorial que pueden disfrutar los colombianos también en el canal "Mazda Colombia" en Spotify, en un contexto desafiante por los sucesos ocurridos en el transcurso de este 2020. Una vez más, el espíritu desafiante de Mazda pone a relucir sus aprendizajes, apelando a una historia que moldeó y construyó esta compañía de gran solidez en el mundo.

Al ser una experiencia 8D, se recomienda utilizar audífonos para disfrutar y apreciar cada sonido al 100%: https://www.mazda.com.co/100-anos-mazda/.

Los comienzos

En 1918, Jujiro Matsuda, un reconocido ingeniero y empresario japonés, fundó en la ciudad de Hiroshima la compañía "Hiroshima Matsuda Seisakusho". Dos años más tarde, fue persuadido a cambiar su rumbo y redirigir otra empresa: Toyo Cork Kogyo Co., Ltd. A pesar de que esta compañía no pertenecía al sector de ingeniería donde Matsuda tenía mayor experiencia, decidió enfrentar el reto de impulsar la industria del corcho.


Sin embargo, el éxito empresarial de Toyo Cork Kogyo duró poco. En 1925, toda la fábrica fue destruida por un incendio. Matsuda, profundamente conmovido por la pérdida de empleados durante el incendio, se reconectó con su pasión y decidió reconstruir la empresa trasladando el negocio a lo que denominó “la industria de la maquinaria”. Para evidenciar su determinación, cambió el nombre de la compañía a Toyo Kogyo Co., Ltd.

Matsuda eligió a los automóviles como el "producto único" de su empresa. El primer automóvil que produjo fue un camión de tres ruedas llamado Mazda-GO, que se completó en 1931. Su característico color verde representaba crecimiento, paz, felicidad y seguridad, en contraste con los días oscuros de guerra que se sentían por aquellos días.

El punto de inflexión

Al impactar la bomba atómica en Hiroshima a finales de la Segunda Guerra Mundial, se produjo uno de los momentos de cambio más importantes para la marca. Por supuesto, no solo se vio afectada la actividad comercial, el impacto fue letal para los mismos trabajadores, 200 de ellos se encontraban en el centro de la ciudad y sufrieron el flagelo en carne propia. Sin embargo, la planta de producción sobrevivió solidarizándose con la prefectura de Hiroshima y convirtiendo sus instalaciones en centro de operación temporal del gobierno, consulados y de la estación de radio de la ciudad cuyo nombre se identifica por NHK. Se podría decir que la recuperación de la posguerra en Hiroshima comenzó de la mano de Toyo Kogyo.  He aquí, la estrecha relación de Mazda con el espíritu resiliente y retador de todo un pueblo.


El ascenso a gran escala

Por los años 50, la marca ya se perfilaba como una empresa pionera en la industria automotriz, implementando métodos avanzados para la época. Prueba de ello fue la incorporación de la carburación de gas continua en Japón, como tratamiento térmico para los materiales. De la misma forma, se involucró de lleno en la automatización y las mejoras en eficiencia de los procesos de la planta de producción.

La década de 1960 representó una etapa definitiva para la marca japonesa en su afianzamiento como fabricante de automóviles, creando vehículos alineados al ideal de progreso de aquella época: la motorización. Mazda inició la producción en serie del primer automóvil para pasajeros, el icónico Mazda R360 y años más tarde, el Mazda Cosmo Sport con motor rotativo. En la década posterior, los éxitos de la marca se expandieron de forma acelerada llevando a Mazda a tener presencia global.

Durante los años siguientes, hitos como la adopción del nombre actual, Mazda Motor Corporation, en 1984, las operaciones de Mazda North American Operations y de Mazda Motor Europe fueron las bases sólidas donde se estableció la compañía para tener un crecimiento sostenible. Su notable presencia y relevancia mundial ya era una realidad en los mercados. Por aquella época, la marca también llegó a Colombia, presentando la pick up Mazda B-1600 y más adelante los Mazda 323 y 626.


En 1997, se adoptó el logotipo de Mazda como se lo conoce hoy en día, y a comienzos del siglo XXI, la compañía le dio la bienvenida a la primera generación de Mazda6 al mercado global, un vehículo que empezaba a perfilar las novedades de la marca.

Mazda hoy

En los últimos años, el lanzamiento global de la innovadora y ampliamente galardonada Tecnología Skyactiv, así como el lenguaje de diseño Kodo "Alma del movimiento", volcaron la atención del mundo automotor a nuestra marca. Al mismo tiempo, nació el concepto "Joy of driving" de Mazda, con alto desempeño ecológico y seguridad.

De la mano de Mazda3 y Mazda CX-30, Mazda presentó su séptima generación de vehículos, brindando una propuesta de conducción más natural y menos estresante, gracias a los cambios profundos en materia de arquitectura, diseño, ingeniería, desempeño, conectividad y seguridad con respecto a las generaciones anteriores.


El espíritu desafiante de Mazda continúa marcando la diferencia, no solo a través de su desarrollo tecnológico, con la convicción de crear los mejores vehículos, sino también aportando experiencias únicas de conducción centradas en las personas.