De acuerdo con el National Center for Biotechology de Estados Unidos, el volante es el elemento que tiene mayor riesgo de ser infectado, ya que allí se albergan y guarecen desde bacterias y microbios hasta virus y otros organismos infecciosos. Por eso la importancia de desinfectar y mantener el habitáculo del auto en óptimas condiciones de aseo es extremadamente relevante, pues recordemos que el COVID-19 tiene la capacidad de sobrevivir hasta por 216 horas -al menos nueve días- dentro de un vehículo, por lo cual todas las personas que ingresen allí durante ese tiempo están en riesgo de contagio.

Para evitar que su automóvil aloje algún tipo de virus como el que afecta al mundo en la actualidad, especialmente si debe trasladar a personas con síntomas de gripa o estado de salud desconocido, siga las recomendaciones que detallamos a continuación.


Cuando se desplace solo

Lávese las manos antes de ingresar al carro. Ya en el puesto de mando, aplique desinfectante sobre un paño y limpie el volante, los controles de las luces y de los limpiaparabrisas, el freno de mano, el pomo de la barra de cambios, las manijas interiores de las puertas y los demás controles de mando y del radio. No está de más hacer lo mismo con los cinturones de seguridad. Después de esa rápida rutina, nuevamente limpie sus manos con alcohol o algún producto antibacterial.

Es importante que no tosa o estornude de manera abierta dentro del carro, pero tampoco lo haga sobre sus manos. Se recomienda en esos casos cubrirse con el brazo o con un pañuelo desechable.

Si lleva pasajeros, adicione estas recomendaciones

Si alguno de sus acompañantes tiene indicios de gripa, resfriado o de alguna infección respiratoria, es imprescindible que use tapabocas todo el tiempo.


Prefiera ventilar el carro bajando las ventanas un poco, antes que usar el aire acondicionado, sobre todo si suele usarlo con el botón de recirculación activo.

Es recomendable que no viajen hacinados, sino que vayan con el cupo normal, para que se permita mantener las distancias adecuadas entre ocupantes.

Al finalizar el recorrido, nuevamente repase un paño con algún desinfectante a base de cloro por las partes del volante, las manijas de las puertas, elevavidrios y el asiento mismo. Por último, lávese bien las manos.