Para muchos amantes de los autos, no hay nada más satisfactorio que ver un motor impecable, brillante y sin una gota de grasa.

Es común ver en autolavados cómo utilizan máquinas de agua a alta presión para ''limpiar a fondo'' el corazón del vehículo. Sin embargo, lo que parece un mantenimiento preventivo es, en realidad, una de las formas más rápidas de provocar fallos eléctricos graves y costosos.


A diferencia de los carros de hace cuarenta años, los vehículos modernos son auténticas computadoras sobre ruedas. Debajo del capó no solo hay metal y mangueras; hay una red compleja de sensores sensibles, bobinas de encendido, conectores de precisión y, lo más importante, la Unidad de Control del Motor (ECU). Aunque estos componentes están diseñados para resistir salpicaduras y humedad ambiental, no están construidos para soportar chorros de agua a alta presión.

El peligro no es solo el agua, sino la fuerza con la que impacta. La presión puede vencer los sellos de goma de los conectores eléctricos, permitiendo que la humedad entre en los pines de cobre. Esto genera un fenómeno llamado corrosión galvánica, que crea falsos contactos o cortocircuitos que son una pesadilla de diagnosticar para cualquier mecánico. Un motor puede encender perfectamente después del lavado, pero presentar fallos intermitentes semanas después cuando la humedad termina de oxidar los contactos internos.

Además, el uso de desengrasantes agresivos junto con agua a presión puede resecar prematuramente las mangueras de caucho y las bandas del motor, provocando grietas o ruidos molestos (chillidos) al poco tiempo. El agua también puede filtrarse en áreas críticas como el alternador o las entradas de aire, causando daños mecánicos internos que no se ven a simple vista.


¿Cómo limpiar el motor de forma segura?

Si la estética es importante para ti, la recomendación técnica es la limpieza ''en seco'' o con vapor controlado. Se deben utilizar productos específicos que se aplican con atomizador y se retiran manualmente con paños de microfibra, evitando siempre mojar directamente las cajas de fusibles y sensores. Un motor un poco sucio seguirá funcionando perfectamente, pero un motor "brillante" con un sensor de posición de cigüeñal mojado simplemente no arrancará.