La marca estadounidense trajo al país esta sorprendente SUV en su variante más poderosa, que, además de desbordar en lujo, equipa los últimos desarrollos en seguridad y confort. El nuevo modelo, cuyas bondades dan cuenta de mayor deportividad y una mejor respuesta, arribó a vitrinas nacionales a un precio de $549.990.000.


Con una carrocería una pulgada más baja que la de la Grand Cherokee convencional, la opción Trackhawk luce mucho más deportiva y atlética. Se destacan sus faros delanteros Bi-Xenón automáticos que se adaptan a la dirección, con descarga de alta intensidad; unas luces delanteras LED antiniebla y de tránsito diurno. Su apariencia robustecida se complementa con el juego de llantas 295/45ZR20 montadas en rines de aleación de 20 pulgadas.

El corazón de esta máquina es un motor de las mismas características de los propulsores 6.2 del Dodge Challenger y del Charger SRT Hellcat, con configuración V8 HEMI, sobrealimentado con un súper cargador de tipo doble tornillo, el cual, a diferencia de un turbocargador tradicional, permite que haya una entrega de potencia más lineal y progresiva en todos los rangos de revoluciones.


Este bloque desarrolla una impresionante potencia de 707 caballos y un torque de 645 lb-ft. Además, le permite al Grand Cherokee Trackhawk llegar a los 100 kilómetros por hora, desde cero, en 3,5 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 290 km/h. Rueda con una transmisión automática TorqueFlite de ocho velocidades, con sistema de tracción total Quadra-trac.

Con respecto al sistema de frenado, este modelo cuenta adelante con discos ventilados de 400 mm con pinzas de 6 pistones y atrás monta unos discos ventilados de 350 mm y pinzas de 4 pistones, ambos Brembo. Como dato relevante, la compañía anuncia una detención de 100 km/h a cero, en una distancia de 35 metros.


Por dentro, se aprecia una pantalla táctil Uconnect de 8,4 pulgadas, en donde adicional a todo el sistema multimedia y de conectividad, se entrega información detallada de velocidad máxima, fuerzas-G y tiempos de 0 a 100 km/h, entre otros. El sonido en cabina está a cargo de un equipo Harman Kardon premium con 19 altavoces de alto desempeño y un subwoofer de 10 pulgadas.

En el apartado de la seguridad, la nueva Jeep equipa de serie bloqueo de frenos ABS, sistema electrónico de estabilidad, control de tracción, sistema de alerta de punto ciego con detección de objetos traseros y alerta de colisión frontal para evitar sobresaltos indeseados al momento de realizar una maniobra de cambio de carril. Cuenta también con el ParkView y el ParkSense, que usando sensores y cámaras asisten el estacionamiento en cualquier dirección. Viene con 7 airbags, cinturones de seguridad con pretensores y chasis y carrocería con sistemas de absorción de impactos y disipación de energía.


Gracias a la administración adecuada de torque y potencia, dicho conjunto brinda un excelente desempeño en casi todas las condiciones. La nueva camioneta cuenta con sistema de control de lanzamiento o Launch Control que mejora los tiempos de respuesta, optimizando la aceleración y obteniendo un arranque consistente en línea recta. Además, para optimizar la fiabilidad del sistema de transmisión, cuenta con elementos reforzados en todo el tren motor, los cuales están acompañados de un sistema diferencial electrónico de deslizamiento, limitado en la parte trasera para mejorar la tracción en cualquier terreno en el que se le exija todo su potencial.