Un experto de Nissan Colombia explica las fallas que muchos cometen en la rutina de limpieza y cómo evitarlas para preservar la inversión en el vehículo.

La limpieza de un vehículo, a pesar de parecer una tarea elemental, es una de las rutinas de mantenimiento preventivo más subestimadas. Lavar el carro de manera incorrecta puede llevar al deterioro prematuro de la pintura y de componentes clave.


Según Nissan Colombia, adoptar pequeños cambios en la rutina de lavado puede marcar una diferencia abismal en la preservación estética y mecánica del automóvil. A continuación, compartimos los cinco errores más frecuentes que los conductores cometen y las recomendaciones para evitarlos.

1. Usar jabones domésticos o detergentes abrasivos

Este es, quizás, el error más común y grave. Utilizar jabones de cocina, desengrasantes o detergentes para ropa en la carrocería es altamente perjudicial. Estos productos tienen un pH desequilibrado que elimina la capa protectora de cera, opaca el brillo de la pintura y puede dejar residuos corrosivos difíciles de quitar.


Lo Correcto: Utilizar siempre champús especializados para automóviles. Estos tienen una fórmula neutra, son biodegradables y están diseñados para limpiar sin comprometer el acabado de la pintura ni las superficies sensibles.

2. Aplicar demasiada agua o presión excesiva

Aunque es tentador usar la máxima potencia de la hidrolavadora, una presión mal dirigida o excesiva puede ser muy dañina. Esto puede levantar sellos y molduras, desprender emblemas o, peor aún, forzar la entrada de humedad en áreas eléctricas o de difícil acceso. Además, es una práctica insostenible a nivel ambiental.


Lo Correcto: Usar mangueras con presión moderada y boquillas ajustables. En pro de la sostenibilidad, se pueden considerar alternativas como el lavado en seco o el lavado a vapor, que requieren menos recurso hídrico y son muy efectivos.

3. Lavar el carro bajo el sol directo

El sol acelera drásticamente el secado del agua y del jabón. Cuando esto sucede, los restos de jabón se adhieren rápidamente y dejan manchas permanentes o ''marcas de agua'' (residuos minerales como el calcio), que son muy difíciles de eliminar y deterioran el brillo.

Lo Correcto: Lavar el vehículo en una zona de sombra o hacerlo a primera hora de la mañana o al final de la tarde, cuando la carrocería está completamente fría.


4. No secar el vehículo correctamente

Permitir que el vehículo se seque "al aire" libre es un error que genera las temidas "marcas fantasma" o manchas por gotas. La humedad atrapada en juntas y molduras también puede acelerar el deterioro de esas piezas.

Lo Correcto: Utilizar paños de microfibra. Estos deben ser limpios, de alta absorción y sin pelusa. Evite el uso de toallas viejas o cualquier material áspero que pueda micro-rayar la pintura.

5. Olvidar los detalles críticos

Muchos conductores se concentran en la carrocería, pero ignoran zonas cruciales donde se acumula la suciedad más corrosiva: rines, marcos de puertas, emblemas, espejos y el área de los limpiaparabrisas. Estos residuos no solo se ven mal, sino que aceleran el desgaste de esas piezas.


Lo Correcto: Dedicar tiempo y herramientas específicas. Usar cepillos y brochas de cerdas suaves para limpiar detalladamente los rines y los marcos, asegurando que no quede barro ni residuos escondidos.

"El lavado adecuado del vehículo es más que estética: es mantenimiento preventivo. Desde Nissan recomendamos adoptar hábitos de cuidado responsable, ya que eso se traduce en mayor durabilidad, eficiencia y valor de reventa. Es una forma práctica de proteger la inversión y conducir con más tranquilidad", afirmó Carlos Vargas, Gerente de Mercadeo de Nissan Colombia.