Chapeau! o mejor dicho, ¡Boina!
Es Farina pero en Monza.
Farina tenía cierta amistad con un ejecutivo de Bardahl llamado G. Geddes. Bardahl, firma compañera de viaje ideal para esta aventura americana a través de la oficina de Florencia de la Bardahl Oil Company
Bardahl se hizo con un Kurtis-Kraft 500 D nº 387-55 adquiriéndolo -creo- al mismo Frank Kurtis en Glendale, California, y fue equipado con el motor tipo 121 de Ferrari.
Enzo Ferrari, en principio ilusionado con la idea, fue perdiendo entusiasmo poco a poco. Especialmente cuando, tras mandar rehacer el motor al ingeniero Franchini (diciembre 1955), seguía sin estar satisfecho con la potencia que otorgaba esa planta motriz.
Así las cosas y de común acuerdo con Chinetti , Enzo Ferrari se desentendió del proyecto y para que no se abortara, se lo cedió a OSCA ya en 1956. En Bolonia el monoplaza fue revisado profundamente y terminado de construir. A toda prisa el coche fue probado por Farina en Monza, antes de partir para américa. Y ahí está la muestra fotográfica.
Perdón por el rollo. Es que a veces me entusiasmo...
Pongan foto,
prego.Saludos, Bandini.