La Fórmula 1 visita por primera vez en la temporada los Estados Unidos para la disputa de la quinta ronda del Campeonato del Mundo, el Gran Premio de Miami. El Autódromo Internacional de Miami (nombre oficial del circuito) debuta en el calendario de la máxima categoría y será el 11er trazado en territorio estadounidense que reciba una ronda del Mundial.


A diferencia de Austin, el de Miami será un circuito urbano. Fue diseñado alrededor del Hard Rock Stadium (la casa de los Miami Dolphins en la NFL) y consta de 19 curvas (12 a izquierda, 7 a derecha) de alta y baja velocidad. Los pilotos darán 57 vueltas al trazado de 5,4 Km para completar un total de 308,3 Km.

Se trata de una pista rápida en la que se espera que la velocidad media sea superior a los 220 Km/h y que los monoplazas alcancen una velocidad máxima de 320 Km/h. Los pilotos irán con el acelerador a fondo más de la mitad de la vuelta, aproximadamente un 58%.

El circuito también tiene cambios de elevación. El más destacado se encuentra entre las curvas 13 y 16, mientras que la chicane de la curva 14-15 apunta hacia arriba, tiene una cresta en el medio y luego desciende en la salida. Las principales oportunidades de sobrepaso están en las curvas 11 y 17.

El autódromo de Miami contará con tres zonas DRS. La primera zona se ubica entre las curvas 9-10 y 11 y tiene el punto de detección después de la curva 8. La segunda en la larga recta entre las curvas 16 y 17, aunque solo se podrá abrir el DRS poco antes de la mitad de dicha recta. La última se encuentra en la recta de meta, con el punto de detección entre las curvas 17 y 18.

Para el debut del callejero de Miami, Pirelli eligió los tres neumáticos de la gama media, el C2, C3 y C4. Es la selección más versátil y la más utilizada durante la temporada, así que por tratarse de un trazado nuevo era la opción más obvia.

Para este fin de semana cada piloto tendrá a su disposición dos juegos de duros, tres juegos de medios y ocho juegos de blandos (13), la misma cantidad de sets que en 2021. El cambio para esta temporada es que ya no es obligación para los pilotos que hayan clasificado entre los 10 primeros comenzar la carrera con el neumático con el que lograron su mejor tiempo en Q2.

Un poco de historia
El circuito de Miami será el 77º trazado en el que se dispute una carrera de Fórmula 1. Es el 11º en territorio estadounidense desde 1950 tras Riverside, Sebring, Watkins Glen, Long Beach, Las Vegas (que regresará en 2023), Detroit, Dallas, Phoenix, Indianápolis y el Circuito de las Américas.

El de Miami ha sido un Gran Premio que ha tenido bastante oposición, principalmente de la comunidad local que no ve con buenos ojos que se celebre un evento de este tipo cerca de áreas residenciales. Hace poco un juez de la ciudad negó el último recurso de los residentes que alegaban daños auditivos debido al ruido.

Los intentos por celebrar una carrera en la capital del sol llevan desde 2018 y tras muchas discusiones y la situación del Covid-19, en abril del año pasado se anunció que Miami albergaría un Gran Premio a partir de 2022.

Primer contacto con la pista
La primera sensación es que es un asfalto muy rugoso. Con las altas temperaturas que se esperan para el fin de semana será interesante ver el nivel de degradación de los neumáticos y como afectaría esto las estrategias de los equipos.

La inversión ha sido millonaria y de muy alto nivel para tener el circuito en óptimas condiciones para la celebración del primer Gran Premio de Miami y eso se nota en varios elementos a lo largo del trazado.

Es un circuito que tiene de todo un poco. Parecido al de Yeda por su larga recta, la sección final tiene similitudes con el de Austin e incluso hay secciones que se asemejan al Autódromo Hermanos Rodríguez y al Albert Park.

La zona de pits será un reto para los pilotos ya que el camino hacia la zona de boxes es bastante enrevesado y la línea de salida del pitlane está bastante cerca de la curva 1 por lo que podrían originarse situaciones al límite durante las rondas de detenciones.