Por: Marc Gasulla - Reportaje Especial desde Barcelona

En Montmeló hoy se respiraba un ambiente algo distinto, una expectación fuera de lo común, excepto cuando vemos los nuevos autos por primera vez en pista. Estábamos a punto de ver como, nada más y nada menos que un bicampeón de F1 volvía al que fue durante años su circuito talismán. Hakkinen volvía a conducir en F1 y muchas dudas sobrevolaban el circuito. ¿Sería más rápido que el nuevo niño prodigio Hamilton? ¿Cuál era realmente el objetivo de estos test?.

Todas las preguntas que uno se podía hacer se han disipado en sólo unos instantes. Häkkinen era lento. Así de simple, lento. Pasaban las vueltas y su ritmo no aumentaba. Su auto sonaba realmente mal, pero lo cierto es que sus tiempos eran pésimos. Viendo la clasificación uno se da cuenta de que el tiempo pasa y el cuerpo lo nota, puesto que ha concluido último y a más de medio segundo del penúltimo. De todos modos ha sido bonito ver a Mika de nuevo en acción, aunque dudo sobre su aportación al equipo.

Su compañero en McLaren, Hamilton, ha estado mucho más consistente que en jornadas anteriores. Aunque ha rodado pocas vueltas, lo ha hecho a un ritmo más que aceptable. Démosle tiempo y ya veremos como saca el talento que lleva dentro.

La jornada ha estado dominada nuevamente por Ferrari, en este caso el de Luca Badoer. Gené, a un segundo, ha sufrido una falta de adherencia posiblemente probando nuevos compuestos. No es normal una diferencia tan grande entre los dos de Ferrari. Mención a parte merece Badoer. A su edad, no sólo lidera el equipo de pruebas de Ferrari sino que también lidera los tiempos. Sin duda un trabajador incansable.

Parece que la transición a Bridgestone por parte de los rivales de Ferrari no será tan traumática como algunos predecían. El resultado de Kovalainen, a tan sólo tres décimas de Badoer, deja claro que Renault sigue ahí aunque seguro que cuanto más tiempo pase notarán más la ausencia de Alonso.

Un paso por debajo está Honda. Las manos de Barrichello se notan, y es cierto que ha quedado muy por delante de su compañero de equipo. El motor suena de maravilla, de hecho es el que suena más alto de vueltas. Pero todavía falta un poco para estar con los grandes. Eso sí, el auto, precioso.

Naufragando como es de costumbre, el equipo Toyota. Si bien es cierto que Ralf "sólo" ha concluido un segundo por debajo del tiempo de Badoer, Jarno Trulli se ha visto luchando contra el Super Aguri de Davidson. El resultado de éste último es verdaderamente espectacular, 13º de 18 pilotos. Un gran fichaje y quién sabe si un talento perdido.