Sudor y lágrimas. Así se puede resumir la vida de un piloto de automovilismo. F1Latam.com entrevistó al joven piloto ecuatoriano Juan Manuel Correa, nacionalizado estadounidense, quien regresó a las competencias de alto nivel luego de superar progresivamente con mucha valentía un largo proceso de recuperación tras el fuerte accidente en Spa-Francorhamps.



Del incidente ocurrido el 31 de agosto de 2019 en el que lamentablemente falleció su colega y amigo Anthoine Hubert, Correa expresó: "El día de carrera comenzó normal. Todo cambió en la segunda vuelta. Pasó tan rápido. El accidente fue delante de mí. No sabía lo que me esperaba cuando subía Eau Rouge. Una vez llegué a la cima, una parte del alerón delantera de (Giuliano) Alesi se estaba resbalando en la pista, golpeó mi alerón delantero y se metió debajo de las llantas. El auto se alzó en el aire y perdí el control en el volante. Pensé que me iba a ir contra la pared y a último momento cuando alcé la cabeza, y vi hacia dónde iba a dar, vi este carro al frente mío y el impacto fue enorme.

Estuve consciente durante todo el impacto, el carro dio una voltereta, cayó boca abajo y se siguió deslizando sobre la pista. Lo primero que me preocupó era tanto dolor que tenía en las piernas inmediatamente. Nosotros normalmente con toda esa adrenalina que llevamos en el auto no sentimos dolor. He tenido accidentes fuertes, nada comparado a esto, pero donde salgo del auto caminando.

Tres horas después estoy tumbado en una camilla, morado por todos lados, con dolor. En este caso en las piernas el dolor fue inmediato. Sentí que se habían arrancado, sentí que había perdido las piernas, tenía mucho miedo. Yo fui quien se desabrochó del carro, salí no sé cómo arrastrándome por el piso. Llegaron los médicos y me sedaron. Me durmieron y desperté después de la primera operación en el hospital en Bélgica.

Después entré en el coma inducido porque mis pulmones fallaron. En verdad una vez que salí del coma, dos semanas más tarde, fue cuando pude comenzar a procesar la magnitud de lo que había pasado. Ahí vino el primer bajón mental de lidiar con todo esto, que mi vida había cambiado completamente de un día para el otro. Mi futuro era incierto. Uno de mis buenos amigos había muerto. Mi vida seguía corriendo peligro, inclusive al principio el tema de volver a correr ni siquiera era en lo que estaba pensando en las primeras semanas. Solamente pensaba en que si iba a estar vivo, si iba a tener piernas, si iba a volver a caminar. Un poco de lo que iba a ser mi futuro fuera de las pistas. Eso fue lo más duro al comienzo", dijo el piloto de origen ecuatoriano.

El apoyo de su familia, en especial de sus padres María del Carmen y Juan Carlos, ha sido clave y fundamental para que hoy esté aquí: "Tengo la gran suerte de contar con esta familia. No solamente somos muy unidos fuera del deporte. El apoyo que me han dado desde los 7 años ha sido increíble. Sin ellos no lo hubiera logrado. Fue muy duro para mis padres cuando me fui de la casa a tan corta edad. Supieron que siempre que era mi sueño. Una cosa que hicieron muy bien fue el hacerme trabajar por lo que quería. Nunca fue uno de esos chicos que se ven en este deporte que todo se les viene fácil y que no son conscientes de la oportunidad que tienen y de lo duro que otros chicos han tenido que trabajar para estar allí. Junto a ellos he sido una persona que he tenido que luchar mucho por todos los pasos en esta carrera. Eso se lo debo a mis padres también. Son increíbles. Han sido un apoyo antes y sobre todo después del accidente".

La recuperación de Juan Manuel se encuentra en manos de un extraordinario equipo interdisciplinar liderado por el reconocido entrenador Xavi Martos y del Doctor Joan Solé. Al respecto, el joven piloto expresó: "El equipo que hemos creado en Barcelona ha sido una de las piezas más importantes de todo esto. Cuando llegué donde ellos en diciembre del año pasado, mi condición era muy diferente a la que estoy ahora. El progreso que hemos hecho en estos cuatro meses ha sido de no creer, ha sido casi imposible. Se los debo en un gran mérito a ellos".

En su retorno el pasado fin de semana a las pistas, esta vez en la Fórmula 3 en el Circuit de Barcelona-Catalunya, Juan Manuel señaló: "Parecía un sueño. Me costó creer lo que estaba pasando, estar de vuelta en un fin de semana de carreras. Fue muy estresante y tuve muchos nervios antes de la primera carrera, inclusive muchos pensamientos. La última vez que había estado en un día de carrera fue en 2019 y terminé en el hospital y con mi amigo muerto. Creo que nunca hubo miedo, pero sí pensamientos que nunca antes había tenido sobre los riesgos que trae este deporte. Una vez me bajé la visera, se prendieron las luces del semáforo y comenzamos a correr, me olvidé de todo eso y solo disfruté, pataleé mucho, pero fue una experiencia increíble y la verdad siento que el hecho de volver a correr también me ha dado un nivel más de confianza y creo que el crecimiento de las siguientes carreras va a ser muy positivo".

Estos y otros temas de interés como el apoyo de su familia, trayectoria deportiva, proceso de recuperación y pronóstico de la F1 en 2021, los encuentran en la entrevista completa en video.