Con permiso de la autoridad, una breve reflexión aprovechando la celebración de una carrera protagonizada por muchos de los pilotos que hemos visto en F1.
Enhorabuena a Gené, Wurz y Brabham por su victoria en las 24 Horas de Le Mans. Marc consigue con Peugeot la primera de un piloto español en la categoría reina de las 24 Horas.
Como nota curiosa de las que a mí me gustan, comentar que Gené ha ganado con el equipo oficial de Peugeot bautizado con un segundo nombre, Peugeot Sport Total. Los otros dos coches de la marca francesa pertenecen a Team Peugeot Total y es que la reglamentación impide que haya más de dos coches inscritos por equipo.
En una temporada de F1 donde el aspecto deportivo es lo menos noticiable semana tras semana, ver una carrera de automovilismo como las 24 Horas deja un gran sabor de boca. Coches de diferentes categorías en una carrera de resistencia donde los adelantamientos no son lo primordial ofrecen un espectáculo bellísimo.
Ver los relevos, el espíritu de equipo y el buen ambiente de la carrera es sin duda una experiencia que merece la pena, más aún cuando se tiene tiempo y café a mano para pasar la noche disfrutando de toda esa película que se sucede en el pit lane cuando llega la fase nocturna, no en vano parece que estemos ante el remake anual de la aventura de McQueen.
Precioso también el amanecer cuando las cámaras captan la salida del sol por la zona del Puente Dunlop mientras que por la zona opuesta de Mulsanne la noche todavía está presente.
Tampoco faltaron los momentos de incertidumbre y peligro que añadieran suspense a la carrera, afortunadamente los violentos incidentes que hubo no tuvieron serias consecuencias.
Las 24 Horas de Le Mans 2009 me ha dejado muy gratas sensaciones, multitud de pilotos que por diversos motivos no triunfaron en F1 aquí se muestran como auténticos héroes de la velocidad, mecánicos que no van impecablemente uniformados y que seguramente no perciben grandes recompensas ponen su alma en cada actuación, marcas que no suelen acaparan las primeras páginas de los medios compiten con pasión.
Sin duda esta carrera es especial y desde aquí mi aplauso para todos aquellos que la hacen posible, quizás algún día la FOA o la FIA tengan a bien devolvernos este sentimiento que cada vez resulta más difícil de encontrar en la F1 actual.