(16 de julio de 2007) -- ¡Hola amigos! En esta época, cuando el campeonato tiene eventos más cerca uno del otro, hay que buscar cualquier espacio posible para mantener el contacto... así que les escribo antes de irme a la pista. Y qué pista, preguntarán ustedes. Si es que es lunes. Bueno, ya les contaré...
En Latinoamérica decimos "Martes 13, ni te cases. Ni te embarques, ni de tu casa te apartes". Algo similar ocurre con el viernes 13 en Estados Unidos. Y en Iowa, nos tocó correr un viernes 13. Mi jefe de equipo me lo dijo por la manana y lo le respondí que para mi es al revés, porque el número de suerte de mi papá es el 13, ya que nació un viernes 13.
A diferencia de otras pistas Iowa es un circuito donde llegamos bien preparados porque habíamos entrenado ahí previamente y nos había ido muy bien. Eso ya era una ganancia. Desde que rodamos el auto del camión estuvo muy competitivo y desde las primeras prácticas nos fue bien. Yo fui el más rápido en mi práctica. Scott fue el más rápido en la suya. Cuando nos iba mal estábamos en segundo o tercero. Pero andábamos al frente de las sesiones y sabíamos que teníamos un auto competitivo.
De la pista se esperaba que fuese un poco más problemática por lo pequeña que es y lo resbalosa que estaba. Creo que la gente exageró con comentarios pensando que iba a ser una masacre en la pista, que todos se iban a chocar y la verdad es que el resultado fue muy positivo. Creo que la percepción es que fue una carrera muy emocionante y prácticamente no hubo incidentes y al final la gente estaba muy contenta.
La calificación si fue un verdadero problema porque en lo particular no pude conseguir una vuelta limpia. Mi mejor vuelta fue con tráfico. Por eso calificamos en segundo lugar; pensamos que íbamos a poder aspirar a la pole pero no estuvo mal. Fue mi mejor calificación de la temporada y creo que hice un buen trabajo y también el equipo.
Como el evento era prácticamente todo en una jornada (el jueves habíamos tenido pruebas organizadas por el promotor) no tuvimos mucho tiempo para reposar entre la calificación y la carrera, que era por la noche. Acabando la calificación nos llevaron a una sesión de autógrafos, después tuvimos la junta previa a la carrera que tenemos siempre con el equipo e inmediatamente a la carrera. Entre cada uno de esos compromisos había como 20 minutos de diferencia y eso no te da tiempo realmente a relajarte como debieras, pero es parte de nuestro trabajo.
La estrategia se decidió en la primera bandera amarilla. Originalmente habíamos decidido que yo iba a hacer la primera parada de pits, íbamos a cargar combustible y luego yo seguía hasta la segunda parada; pero el equipo vio que iban 40 minutos de carrera avanzados y que ni Gurney, ni Angelelli estaban haciendo el cambio de pilotos. Ganassi decidió hacer el cambio de piloto en este momento porque sabían que más adelante ellos tendrían que hacerlo y que demorarían más la parada de pits. Y dicho y hecho. Nosotros hicimos la parada larga al inicio, en bandera amarilla y cuando más adelante tuvimos que hacer la siguiente parada -todos en bandera verde- la visita a pits de Gurney y Angelelli fue más tardada porque tuvieron que hacer el cambio de pilotos. En cambio lo nuestro fue sólo cambio de llantas y gasolina. Ahí fue como los rebasamos.
Ya para el final, yo estaba en los pits. Y la verdad, se siente muy diferente a ver la carrera en televisión. Aquí es como verte a ti mismo corriendo, pero desde afuera. Parte de mi trabajo lo estoy viendo. Parte de lo que yo ya hice es lo que le entregué a Scott -el auto en ciertas condiciones, en una cierta posición- y obviamente a él le toca la parte de terminar el trabajo. Y pues si, para qué digo que no. Te pones nervioso y ansioso, y sobre todo al final que estuvimos a punto de que nos rebasara Valiante y de quedarnos sin gasolina. Fueron momentos críticos, pero todo salió muy bien.
Se juntaron dos cosas. Sabíamos que íbamos a estar extremadamente justos con la gasolina para cruzar la meta. Sabíamos que nos podíamos quedar sin gasolina en la última vuelta y cuando cruzamos la meta para la última vuelta -al ver la bandera blanca- estábamos nerviosos. De hecho, uno de los ingenieros casi se tuvo que bajar del stand de control de carrera porque no aguantaba. Y también teníamos la presión de Valiante que venía mucho más rápido que nosotros al final de la carrera y corríamos el riesgo de que nos rebasara. Esa última vuelta fue crítica y gracias a Dios, Scott pudo mantener la posición. De hecho en la última curva el coche empezó a hacer fallas porque se estaba quedando sin gasolina, pero como les dije, así como le tocó buena suerte a algunas personas en otras carreras, ya nos tenía que tocar a nosotros.
Si no hubiera sido Scott pienso que a lo mejor Michael (Valiante) hubiera intentado un rebase más arriesgado. Creo que fue un buen resultado para todos y creo que fue lo más inteligente porque un rebase arriesgado hubiera puesto en la línea el campeonato del equipo y para ellos un segundo lugar es muy bueno, les cae como anillo al dedo. Creo que Michael hizo lo más inteligente
Mucha gente me ha preguntado si en Ganassi hay órdenes de equipo, o si las hubo esta vez. La única "orden", que no es una orden, es más bien un recordatorio de algo obvio, es que no saques a tu coequipero. En la conferencia de prensa le preguntaron eso mismo a Scott y dijo la única orden es la que "se le olvidó cumplir a Juan Montoya en México, no sacar a tu propio coequipero".
Fue un día histórico y me alegra haber sido parte de algo así con el equipo Ganassi, con mis patrocinadores, que tanto han confiado en mí en este proceso. Ganassi consiguió su primer 1-2 en la Serie Rolex; Scott su segunda victoria de la temporada, pero con ella pasó a ser el piloto más ganador en la historia de la categoría, y extiende su liderazgo en el campeonato de pilotos. Ganassi se consolida en el de equipos; Ganassi es ahora el equipo más ganador de la Serie Rolex; para Valiante y Finlay fue su mejor resultado en la Serie y yo conseguí mi primer triunfo con los Prototipos Daytona. Creo que no faltó nada. Estábamos todos bien contentos. Nos cayó como anillo al dedo, sobre todo porque en Daytona tuvimos una carrera no como la hubiésemos deseado y pues es como una inyección de motivación y de resultados que todos necesitábamos.
Dicen que la primera es la más difícil. Creo que quitarse esa espinita es bueno; era algo ahí que traíamos atorado. En lo personal, me siento como aliviado, tranquilo de que ya haya caído y ahora a empujar y pedalear para la siguiente. Creo que tenemos mucho que dar, faltan muchas carreras y creo que podemos ganar más.
Hoy, más tarde, probaré en un F-Mazda en Sonoma, para aprender la pista, porque no la conozco. Luego sólo me quedaría por conocer la de Miller (Utah). Está en juego el campeonato. No puedo darme el lujo de ir a pistas que no conozco y esto lo estamos haciendo para compensar. Los pilotos que están en los primeros 10-15 lugares, ya conocen todos los circuitos. Soy el único novato peleando al frente y eso ha sido una desventaja en algunos lugares, así que vamos a tratar de minimizar eso.
Por la noche regresaré a Indianápolis y de ahí partiré rumbo a Alabama con el equipo para correr el próximo fin de semana en el Barber Motorsports donde probamos hace unas semanas. Sabemos que aún hay trabajo por delante pero también sabemos que Ganassi Racing es un gran equipo y que todos trabajaremos duro para buscar un buen resultado.
Como en mis últimas columnas, les dejo el link a la agenda de actividades:
http://www.grand-am.com/CONTENT/Docs/PD ... 0Sched.pdf
Aprovecho este espacio para darles las gracias por las porras y la buena onda con la que han recibido este triunfo y los invito a que no se pierden la carrera el domingo 22 de julio. ¡Ahora más que nunca, contamos con su apoyo!
¡Hasta pronto!
Memo Rojas
"Un fin de semana sin carreras...es un fin de semana perdido" ... Pedro Rodriguez