Es evidente. Hoy después de cuatro carreras en el NASCAR en las dos categorías de ascenso a la NEXTEL CUP, queda demostrado que la adaptación del compatriota a las carreras de Stocks Cars va a ser lenta.
Luego de muchos años conduciendo monoplazas, Montoya se enfrenta a una categoría de autos sonsos y pesados, las maniobras no resultan tan buenas como se puede ver en INDY o CHAMPCAR y el muro se encuentra siempre amenazante, esperando un error de los pilotos.
Bueno, Montoya ha demostrado su potencial con buenas clasificaciones, por encima de los otros coches DODGE. En las carreras la aeródinamica juega un importante papel y los sobrepasos son un tanto difíciles.
Se trata entonces de una buena universidad y todavía falta para ver ganar a Montoya una carrera en la NASCAR. Lo mismo les ha pasado a los ex-F1 que se fueron para el DTM... Duro pero duro aprendizaje.